4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.Hebreos 2. 18Hebreos 4. 15 4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.Deuteronomio 8. 3 4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti,Salmos 91. 11 y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.Salmos 91. 12 4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.Deuteronomio 6. 16 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.Deuteronomio 6. 13 4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
27:13 Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta. 27:14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón. 27:15 Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. 27:16 Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. 27:17 Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva. 27:18 Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar, 27:19 y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave. 27:20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. 27:21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. 27:22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. 27:23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 27:24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. 27:25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. 27:26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla.
1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 1:5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. 1:6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. 1:7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación. 1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;1 Corintios 15. 32 pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. 1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; 1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.
Capítulo 103 Alabanza por las bendiciones de Dios Salmo de David. é 103:1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 103:4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 103:5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. 103:6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia. 103:7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras. 103:8 Misericordioso y clemente es Jehová;Santiago 5. 11 Lento para la ira, y grande en misericordia. 103:9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 103:10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 103:11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 103:12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 103:13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 103:14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 103:15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 103:16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 103:17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 103:18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 103:19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos. 103:20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto. 103:21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad. 103:22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.
37:1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 37:2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. 37:3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 37:4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
37:25 Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. 37:26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.
Jehová es mi luz y mi salvación Salmo de David. é 27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 27:3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado. 27:4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. 27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto. 27:6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová. 27:7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme. 27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; 27:9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. 27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. 27:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos. 27:12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. 27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. 27:14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
13:1 ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? 13:2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? 13:3 Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte; 13:4 Para que no diga mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara. 13:5 Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación. 13:6 Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien.
Cuando estes triste:
ResponderBorrarSALMO
4:5 Ofreced sacrificios de justicia,
Y confiad en Jehová.
Eres Tentado a hacer el mal:
ResponderBorrar4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.Hebreos 2. 18Hebreos 4. 15
4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.Deuteronomio 8. 3
4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti,Salmos 91. 11
y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.Salmos 91. 12
4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.Deuteronomio 6. 16
4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.Deuteronomio 6. 13
4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Te enfrentas a un peligro Fisico...
ResponderBorrar27:13 Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta.
27:14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón.
27:15 Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar.
27:16 Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife.
27:17 Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva.
27:18 Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar,
27:19 y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave.
27:20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.
27:21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida.
27:22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.
27:23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,
27:24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.
27:25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.
27:26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla.
Estas Desanimado...
ResponderBorrar1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
1:5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
1:6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.
1:7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;1 Corintios 15. 32 pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.
Estas aburrido...
ResponderBorrarCapítulo 103
Alabanza por las bendiciones de Dios
Salmo de David.
é
103:1 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
103:2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
103:4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
103:5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
103:6 Jehová es el que hace justicia
Y derecho a todos los que padecen violencia.
103:7 Sus caminos notificó a Moisés,
Y a los hijos de Israel sus obras.
103:8 Misericordioso y clemente es Jehová;Santiago 5. 11
Lento para la ira, y grande en misericordia.
103:9 No contenderá para siempre,
Ni para siempre guardará el enojo.
103:10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
103:11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,
Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
103:12 Cuanto está lejos el oriente del occidente,
Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
103:13 Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.
103:14 Porque él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.
103:15 El hombre, como la hierba son sus días;
Florece como la flor del campo,
103:16 Que pasó el viento por ella, y pereció,
Y su lugar no la conocerá más.
103:17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen,
Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
103:18 Sobre los que guardan su pacto,
Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
103:19 Jehová estableció en los cielos su trono,
Y su reino domina sobre todos.
103:20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles,
Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,
Obedeciendo a la voz de su precepto.
103:21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos,
Ministros suyos, que hacéis su voluntad.
103:22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras,
En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová.
Nada parece ir bien...
ResponderBorrar37:1 No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
37:2 Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.
37:3 Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
SALMO 37:1-4
Te Preocupas por necesidades Fisicas
ResponderBorrar37:25 Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.
37:26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y su descendencia es para bendición.
Salmo 37:25-26
Tienees Miedo:
ResponderBorrarJehová es mi luz y mi salvación
Salmo de David.
é
27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
27:3 Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
27:4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
27:6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,
Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;
Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
27:7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;
Ten misericordia de mí, y respóndeme.
27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;
27:9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
27:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud
A causa de mis enemigos.
27:12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos;
Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.
27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.
27:14 Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.
SALMO:27
Te Sientes Solo (a)
ResponderBorrar13:1 ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
13:2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma,
Con tristezas en mi corazón cada día?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
13:3 Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío;
Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte;
13:4 Para que no diga mi enemigo: Lo vencí.
Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara.
13:5 Mas yo en tu misericordia he confiado;
Mi corazón se alegrará en tu salvación.
13:6 Cantaré a Jehová,
Porque me ha hecho bien.
SALMO:13