domingo, 6 de noviembre de 2011

La Armonia en la vida de Jesucristo

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  1. Lucas 1:5-14

    Reina-Valera 1960 (RVR1960)

    Anuncio del nacimiento de Juan Bautista
    5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.

    6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

    7 Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.

    8 Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase,

    9 conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor.

    10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.

    11 Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.

    12 Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor.

    13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.

    14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento;

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  2. Anuncio del nacimiento de Jesús

    1:26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
    1:27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.Mateo 1. 18
    1:28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
    1:29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.
    1:30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
    1:31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.Mateo 1. 21
    1:32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
    1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.Isaias 9. 7
    1:34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
    1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
    1:36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
    1:37 porque nada hay imposible para Dios.Genesis 18. 14
    1:38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

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  3. Nacimiento de Juan el Bautista

    1:57 Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo.
    1:58 Y cuando oyeron los vecinos y los parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella.
    1:59 Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño;Levitico 12. 3 y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías;
    1:60 pero respondiendo su madre, dijo: No; se llamará Juan.
    1:61 Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.
    1:62 Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo le quería llamar.
    1:63 Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
    1:64 Al momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios.
    1:65 Y se llenaron de temor todos sus vecinos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas.
    1:66 Y todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.

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  4. Nacimiento de Jesús
    (Mt. 1.18-25)
    é
    2:1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
    2:2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
    2:3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
    2:4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
    2:5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
    2:6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
    2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

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  5. Genealogía de Jesús
    (Mt. 1.1-17)

    3:23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,
    3:24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,
    3:25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai,
    3:26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá,
    3:27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri,
    3:28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er,
    3:29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat,
    3:30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim,
    3:31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán,
    3:32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón,
    3:33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,
    3:34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor,
    3:35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala,
    3:36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec,
    3:37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán,
    3:38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.

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  6. Presentación de Jesús en el templo

    2:21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño,Levitico 12. 3 le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángelLucas 1. 31 antes que fuese concebido.
    2:22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
    2:23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor),Exodo 13. 2Exodo 13. 12
    2:24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.Levitico 12. 6-8
    2:25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
    2:26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
    2:27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
    2:28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
    2:29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
    Conforme a tu palabra;
    2:30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
    2:31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
    2:32 Luz para revelación a los gentiles,Isaias 42. 6Isaias 49. 6
    Y gloria de tu pueblo Israel.
    2:33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.
    2:34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha
    2:35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
    2:36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,
    2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
    2:38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.

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  7. La llegada de los magos...

    2:8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
    2:9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
    2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
    2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
    2:12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
    2:13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
    2:14 ¡Gloria a Dios en las alturas,
    Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
    2:15 Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
    2:16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
    2:17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
    2:18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
    2:19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
    2:20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

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  8. Matanza de los niños

    2:13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
    2:14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,
    2:15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.Oseas 11 .1
    2:16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
    2:17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:
    2:18 Voz fue oída en Ramá,
    Grande lamentación, lloro y gemido;
    Raquel que llora a sus hijos,
    Y no quiso ser consolada, porque perecieron.Jeremias 31. 15
    2:19 Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,
    2:20 diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.
    2:21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.
    2:22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,
    2:23 y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret,Lucas 2. 39 para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.Isaias 11. 1

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  9. El niño Jesús en el templo

    2:41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;Exodo 12. 1-27Deuteronomio 16. 1-8
    2:42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
    2:43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
    2:44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
    2:45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
    2:46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
    2:47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
    2:48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
    2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
    2:50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.
    2:51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
    2:52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.1 Samuel 2. 26Proverbios 3. 4

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  10. Predicación de Juan el Bautista
    (Mt. 3.1-12; Mr. 1.1-8; Jn. 1.19-28)
    é
    3:1 En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia,
    3:2 y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
    3:3 Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados,
    3:4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:
    Voz del que clama en el desierto:
    Preparad el camino del Señor;
    Enderezad sus sendas.
    3:5 Todo valle se rellenará,
    Y se bajará todo monte y collado;
    Los caminos torcidos serán enderezados,
    Y los caminos ásperos allanados;
    3:6 Y verá toda carne la salvación de Dios.Isaias 40. 3-5
    3:7 Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras!Mateo 12. 34Mateo 23. 33 ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
    3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre;Juan 8. 33 porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.
    3:9 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego.Mateo 7. 19
    3:10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos?
    3:11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
    3:12 Vinieron también unos publicanos para ser bautizados,Lucas 7. 29 y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?
    3:13 El les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.
    3:14 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
    3:15 Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo,
    3:16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
    3:17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
    3:18 Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo.
    3:19 Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por Juan a causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho,
    3:20 sobre todas ellas, añadió además esta: encerró a Juan en la cárcel.Mateo 14. 3-4Marcos 6. 17-18

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  11. El bautismo de Jesús
    (Mt. 3.13-17; Mr. 1.9-11)

    3:21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
    3:22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.Isaias 42. 1

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  12. Tentación de Jesús
    (Mt. 4.1-11; Mr. 1.12-13)
    é
    4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
    4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
    4:3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan.
    4:4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,Deuteronomio 8. 3 sino de toda palabra de Dios.
    4:5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
    4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
    4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
    4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.Deuteronomio 6. 13
    4:9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;
    4:10 porque escrito está:
    A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden;Salmos 91. 11
    4:11 y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.Salmos 91. 12
    4:12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.Deuteronomio 6. 16
    4:13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo

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  13. Jesús principia su ministerio
    (Mr. 1. 14-20; Lc. 4. 14-15; 5. 1-11; 6. 17-19)

    4:12 Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso,Mateo 14. 3Marcos 6. 17Lucas 3. 19-20 volvió a Galilea;
    4:13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum,Juan 2. 12 ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,
    4:14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
    4:15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
    Camino del mar, al otro lado del Jordán,
    Galilea de los gentiles;
    4:16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
    Y a los asentados en región de sombra de muerte,
    Luz les resplandeció.Isaias 9. 1-2
    4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielosDaniel 2. 44 se ha acercado.Mateo 3. 2
    4:18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
    4:19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
    4:20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.
    4:21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.
    4:22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
    4:23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.Mateo 9. 35Marcos 1. 39
    4:24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.
    4:25 Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

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  14. Testimonio de Juan el Bautista
    (Mt. 3.11-12; Mr. 1.7-8; Lc. 3.15-17)

    1:19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?
    1:20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.
    1:21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías?Malaquias 4. 5 Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta?Deuteronomio 18. 15Deuteronomio 18. 18 Y respondió: No.
    1:22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
    1:23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.Isaias 40. 3
    1:24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.
    1:25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
    1:26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
    1:27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
    1:28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

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  15. Los primeros discípulos

    1:35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
    1:36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
    1:37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
    1:38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
    1:39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.
    1:40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.
    1:41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).
    1:42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

    Jesús llama a Felipe y a Natanael

    1:43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
    1:44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.
    1:45 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
    1:46 Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
    1:47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
    1:48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
    1:49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
    1:50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
    1:51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y desciendenGenesis 28. 12 sobre el Hijo del Hombre.

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  16. Elección de los doce apóstoles
    (Mt. 10.1-4; Mr. 3.13-19)

    6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
    6:13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
    6:14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
    6:15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote,
    6:16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

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  17. El Sermon del Monte
    Mateo 5:1-12


    1 Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron,2 y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo:

    3 «*Dichosos los pobres en espíritu,
    porque el reino de los cielos les pertenece.
    4 Dichosos los que lloran,
    porque serán consolados.
    5 Dichosos los humildes,
    porque recibirán la tierra como herencia.
    6 Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
    porque serán saciados.
    7 Dichosos los compasivos,
    porque serán tratados con compasión.
    8 Dichosos los de corazón limpio,
    porque ellos verán a Dios.
    9 Dichosos los que trabajan por la paz,
    porque serán llamados hijos de Dios.
    10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
    porque el reino de los cielos les pertenece.
    11 »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias.12 Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes.

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  18. El primer Milagro:Las bodas de Caná
    é
    2:1 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
    2:2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
    2:3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
    2:4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
    2:5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.Genesis 41. 55
    2:6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
    2:7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
    2:8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.
    2:9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,
    2:10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
    2:11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
    2:12 Después de esto descendieron a Capernaum,Mateo 4. 13 él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.

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  19. La entrada triunfal en Jerusalén
    (Mr. 11. 1-11; Lc. 19. 28-40; Jn. 12. 12-19)
    é
    21:1 Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos,
    21:2 diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.
    21:3 Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.
    21:4 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:
    21:5 Decid a la hija de Sion:
    He aquí, tu Rey viene a ti,
    Manso, y sentado sobre una asna,
    Sobre un pollino, hijo de animal de carga.Zacarias 9. 9
    21:6 Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó;
    21:7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.
    21:8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino.
    21:9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡HosannaSalmos 118. 25 al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!Salmos 118. 26 ¡Hosanna en las alturas!
    21:10 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste?
    21:11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

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  20. Jesús y Nicodemo
    é
    3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
    3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
    3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
    3:4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
    3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
    3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
    3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
    3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
    3:9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
    3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
    3:11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
    3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
    3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
    3:14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,Numeros 21. 9
    3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

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  21. Misión de los doce
    (Mr. 6. 7-13; Lc. 9. 1-6)

    10:5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,
    10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
    10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
    10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
    10:9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;Lucas 10. 4-12
    10:10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.1 Corintios 9. 141 Timoteo 5. 18
    10:11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
    10:12 Y al entrar en la casa, saludadla.
    10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
    10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.Hechos 13. 51
    10:15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra,Genesis 19. 24-28 que para aquella ciudad.

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  22. Misión de los doce discípulos
    (Mt. 10.5-15; Mr. 6.7-13)
    é
    9:1 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
    9:2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
    9:3 Y les dijo:Lucas 10. 4-11No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.
    9:4 Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.
    9:5 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.Hechos 13. 51
    9:6 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.

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  23. Muerte de Juan el Bautista
    (Mr. 6. 14-29; Lc. 9. 7-9)
    é
    14:1 En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús,
    14:2 y dijo a sus criados: Este es Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes.
    14:3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano;
    14:4 porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.Levitico 18. 16Levitico 20. 21Lucas 3. 19-20
    14:5 Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta.
    14:6 Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes,
    14:7 por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese.
    14:8 Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
    14:9 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen,
    14:10 y ordenó decapitar a Juan en la cárcel.
    14:11 Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.
    14:12 Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús.

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  24. Pedro reconoce a Jesus como el mesias:
    San Marcos (Mc 8, 27-35)

    27Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos:
    «¿Quién dicen los hombres que soy yo?»
    28Ellos le dijeron:
    «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas.»
    29Y él les preguntaba:
    «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
    Pedro le contesta:
    «Tú eres el Cristo.»
    30Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de él.
    31Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días.
    32Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle.
    33Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole:
    «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.»
    34Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo:
    «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. 35Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.

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  25. Jesús anuncia su muerte
    (Mt. 16. 21-28; Lc. 9. 22-27)

    8:31 Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días.
    8:32 Esto les decía claramente. Entonces Pedro le tomó aparte y comenzó a reconvenirle.
    8:33 Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
    8:34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.Mateo 10. 38Lucas 14. 27
    8:35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.Mateo 10. 39Lucas 17. 33Juan 12. 25
    8:36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
    8:37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
    8:38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

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  26. La transfiguración
    (Mt. 17. 1-13; Lc. 9. 28-36)

    9:2 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos.2 Pedro 1. 17-18
    9:3 Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.
    9:4 Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús.
    9:5 Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
    9:6 Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados.
    9:7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado;Mateo 3. 17Marcos 1. 11Lucas 3. 22 a él oíd.
    9:8 Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.
    9:9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos.
    9:10 Y guardaron la palabra entre sí, discutiendo qué sería aquello de resucitar de los muertos.
    9:11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?Malaquias 4. 5Mateo 11. 14
    9:12 Respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada?
    9:13 Pero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.

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  27. Misión de los setenta
    é
    10:1 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
    10:2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.Mateo 9. 37-38
    10:3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.Mateo 10. 16
    10:4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
    10:5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
    10:6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
    10:7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario.1 Corintios 9. 141 Timoteo 5. 18 No os paséis de casa en casa.
    10:8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante;
    10:9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
    10:10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
    10:11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros.Hechos 13. 51 Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.Mateo 10. 7-14Marcos 6. 8-11Lucas 9. 3-5
    10:12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma,Genesis 19. 24-28Mateo 11. 24 que para aquella ciudad.Mateo 10. 15

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  28. La Muerte y resureccion de Lazaro

    Muerte de Lázaro
    1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.

    2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)

    3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.

    4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

    5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.

    6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.

    7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.

    8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?

    9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;

    10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

    11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.

    12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.

    13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.

    14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;

    15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.

    16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.


    Jesús, la resurrección y la vida
    17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.

    18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;

    19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.

    20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.

    21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.

    22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.

    23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.

    24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

    25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

    26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

    27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

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  29. El complot para matar a Jesús
    (Mt. 26.1-5; Mr. 14.1-2; Lc. 22.1-2)

    11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
    11:46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
    11:47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
    11:48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
    11:49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
    11:50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
    11:51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
    11:52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
    11:53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.
    11:54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
    11:55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse.
    11:56 Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?
    11:57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.

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