viernes, 18 de noviembre de 2011

Mensaje a Jesus,Dios aqui por favor si?


2 comentarios:

  1. Yo el convertido
    Y ahí estabas Jesús
    En las aguas del Jordán,
    El espíritu bajando
    A tu cabeza majestuosa
    Me miraste y sonreíste,
    Tomando nuevamente mi mano
    Y yo el convertido caminé esta vez
    Tu agua, entendí tu lenguaje
    Limpio y claro.
    ¿Ho Dios porqué yo.?
    ¿porqué?
    Y el guerrero tensó su arco,
    Disparó sus flechas
    Y las detuve en el aire,
    No llegaron al Sol,
    Que él aún tiene que brillar,
    Porque en su casa
    Duerme el Ángel de Yaveth
    Solo ellos serán salvos,
    Los cielos y la tierra se han acercado,
    Voy muy pronto por mi pueblo,
    Tengan fe no teman,
    Ustedes estarán conmigo,
    Por cuidar del Ángel de mi Padre
    Avelino
    9/10/2011
    22:45Hs

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  2. El pequeño Luis, de seis años, decidió una mañana prepararle "pancakes" a sus papás para desayunar.
    Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo.
    La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito.
    Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los "pancakes", pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.
    Cuando miró otra vez la mesa, su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos huevos que había sobre la mesa al caer al suelo.
    Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.
    Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo.
    "Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos haciendo un desastre.
    Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras obligaciones, y desordenamos nuestra vida.
    Otras veces, sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.
    Entonces, es cuando Dios nos toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad.
    Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial.
    Tarde o temprano lo lograremos y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos."
    Dios no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos 103:10.

    por:Roxana Arce Peraza

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