“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”, Heb. 10:35 y 36
Un Día zarpó un barco a alta mar; iban 20 hombres en un viaje de 50 días y entre ellos se encontraba un fiel Cristiano de quien todos en la tripulación se burlaban. Un Cristiano Marinerito. Una noche estallo el cuarto de máquinas y se hundió el barco Sobreviviendo solo el fiel Cristiano al naufragio. El único sobreviviente de un naufragio estaba sobre una pequeña isla desierta. Estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara. Todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba. Ya cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones. Un día se fue a pescar y regresó corriendo al ver que se quemaba su choza y no pudo salvar nada. Después de haber perdido todo anduvo vagando en la isla como sonámbulo, ya sin esperanza. El náufrago estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía: ‘¿Cómo pudiste hacerme esto?’, y se quedó dormido sobre la hamaca. Temprano a la mañana siguiente escuchó asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla. ¡Venían a rescatarlo! Al llegar sus salvadores les preguntó: ¿Cómo sabían que yo estaba aquí? Y ellos les respondieron: `Vimos las señales de humo que nos hiciste…’ Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la Fe en Dios, porque Dios está trabajando en nuestras vidas en medio de las penas y el sufrimiento, para darnos crecimiento espiritual y más Fe en Él
Recuerda, la próxima vez que tu pequeña choza se queme. . . . No Pierdas la Fe Puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA DE DIOS. Para todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos siempre: DIOS TIENE SIEMPRE UNA RESPUESTA POSITIVA PARA TODAS LAS COSAS NEGATIVAS.
Hace ya bastante tiempo, un hombre de familia tubo que elegir entre Dios o sus seres más queridos. Eran creyentes en un país, donde el nombre de Jesús era blasfemia para ellos. El padre de familia era predicador y su temor no estaba sobre los hombres, sino sobre Dios; es por ello que insistía en predicar de la salvación por medio de Jesús.
Muchas veces le pegaron y metieron en la cárcel, pero a el le fortalecía el sufrimiento por causa del nombre que es sobre todo nombre “Jesús de Nazaret”. Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.
Las gentes de esa ciudad gritaban: “muerte al predicador”. Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, “papa, papa Dios nos esta esperando”.
El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron “muerte al predicador”, se convertidor a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.
Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron en (S. Mateo. 16.24.) Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su Cruz cada día y sígame.
Cuando Jesús salió de ahí, ciegos le siguieron y gritaban detrás de el diciendo: Jesús, tu que eres el mesías salvador, ¡ten compasión de nosotros!
Los ciegos siguieron a Jesús hasta la casa y cuando ya estaban adentro, Jesús les pregunto ¿creen que yo puedo hacer lo que me piden?. Y ellos respondieron: si, señor lo creemos, entonces Jesús les toco los ojos y les dijo: por haber creído en mi reciban la sanidad, y de inmediato los ojos le fueron abierto”. (Mat. 9:27 al 29).
Esta historia refleja la realidad de que hay una demanda divina para recibir los favores del Señor. Amigo(a), Cristo quiere que aprendamos la diferencia en saber que Dios existe y cree en su poder, creer que Él es el Salvador y creer que no hay nada imposible para Dios.
Por esta razón el Señor le preguntó a los ciegos si creían que Él podía hacer lo que le pedían, aún cuando ellos habían declarado creer que él era el tan esperado Mesías Salvador.
La realidad es que existen muchas personas que sabes que Jesús es el Hijo de Dios, pueden ver películas que hablen de él, y maravillas al ver las escenas de los milagros de Jesús; y sin embargo no creen que hoy, en este tiempo, Cristo tiene poder para hacer por ellos el milagro que necesitan; sea milagro de sanidad o de cualquier otra índole; con estas palabras deseo estimularlo a creer de todo corazón ya que la biblia nos enseña que “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que el existe y que es galardonador de los que le buscan”. HEBREOS 11:6.
Amigo, Dios “es poderoso para hacer mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos” EFESIOS 3:20.
Dicho de otra manera, aunque no haya respuesta aparente y no exista una salida lógica, y aunque todo señale al fracaso o parezca que no hay esperanza les aseguro que “si tiene fe y no dudas del poder de Dios, todo lo que pidieren en su nombre, se le cumplirá” MARCOS 11:23-24.
Tal vez otros vean tu situación como un imposible; pero Jesús dijo “si puedes creer, al que cree todo le es posible”.
De otra manera decimos que, te dieron un diagnostico medico negativo o padeces una enfermedad incurable para la ciencia y tus días podrían estar contados, sin embargo, Jesús dijo: “no temas; cree solamente y serás sano”. LUCAS 8:50.
Los ciegos de la historia creyeron que Cristo podía sanarlos, creyeron que podía hacer lo que los médicos no pudieron y “por creer, recibieron sus milagro”.
Si deseas ser salvo y recibir tu milagro, haz de todo corazón esta oración: “SEÑOR JESUS, TE ENTREGO MI ALMA, CREO EN TI COMO MI SALVADOR PERSONAL, SALVAME Y PERDONA MIS PECADOS E INCRIBE MI NOMBRE EN EL LIBRO DE LA VIDA, CREO EN TI COMO MI UNICO SALVADOR PERSONAL, AMEN.
Reserva tiempo para REÍR, es ésta la música del alma. Reserva tiempo para LEER, es ésta la base de la sabiduría. Reserva tiempo para PENSAR, es ésta la fuente del poder. Reserva tiempo para TRABAJAR, es éste el precio del éxito. Reserva tiempo para DIVERTIRTE, es éste el secreto de la juventud eterna. Reserva tiempo para SER AMIGO, es éste el camino de la felicidad. Reserva tiempo para SOÑAR, es éste el medio de encontrar tus objetivos. Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO, es éste el privilegio de los hijos de Dios. Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS, esta vida es demasiado corta para que seamos egoístas.
Nosotros no perdemos tiempo en la vida; lo que se pierde es la vida, al perder el tiempo.
Un minuto sirve para sonreír. Sonreír para el otro, para tí y para la vida. Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua. Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo. Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros. Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción. Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida. Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo. Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria. En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, crer, vencer y ser. En un simple minuto se puede salvar una vida. Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo. Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida. Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante. Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos. De todos los minutos bien vividos. Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas. Decimos "un minuto" y nos parece nada. Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más. Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida. Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo. Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último". Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente. Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana". Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto... Vive cada minuto intensamente. La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.
Para las personas que dicen que no tienen tiempo de nada o una agenda saturada Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia.
Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:.
Cuantas piedras piensan que caben en el frasco? Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco.
Luego preguntó: Esta lleno? Todo el mundo lo miro y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.
El experto sonrió con ironía y repitió: Esta lleno? Esta vez los oyentes dudaron: Tal vez no, Bien! Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
Está lleno? pregunto de nuevo. - No!, exclamaron los asistentes. Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aun no rebosaba.
Bueno, que hemos demostrado?, preguntó.. Un alumno respondió: Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.
¡NO!,concluyó el experto: Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuales son las grandes piedras en tu vida?. Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su Lugar.
La Felicidad Mi nombre es Felicidad. Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser feliz. Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como usted, pues vivir así es ser feliz. Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente. Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah! Y mi marido es lindo! El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, el cura lastimaduras, el vence la Tristeza.
Juntos, el Tiempo y yo tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor. La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol. La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar. La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra. Siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo. La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos! El menor es el Amor. ¡Ah! cuánto trabajo me da! Es terco, a veces solo quiere vivir en un lugar. Yo vivo diciendo: Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno. El Amor es complejo, pero es lindo, muy lindo! Cuando él comienza a hacer estragos y perjuicios, yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa: Todo final siempre es verdadero, si todavía no conoce su verdad es porque no llegó el final. Por eso, crea siempre en mi familia. Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y, principalmente en el Amor. Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!
Tenga Tiempo para los Sueños. Ellos conducen en su carruaje hacia las Estrellas.
La importancia del tiempo Imagínate que existe un banco que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de $ 86.400 . No arrastra tu saldo día a día. Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día ¿Que harías? Retirar hasta el último centavo,... ¡¡¡por supuesto!!! Cada uno de nosotros tiene ese banco. Su nombre es tiempo. Cada mañana este banco te acredita 86.400 segundos. Cada noche este banco borra y da como pérdida cualquier cantidad de ese crédito que no has invertido en un buen propósito.
Este banco no arrastra saldos ni permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tus depósitos del día la pérdida es tuya. No se puede dar marcha atrás. No existen los giros a cuenta del depósito de mañana.
Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy. Invierte de tal manera que puedas conseguir lo mejor en salud, felicidad, éxito. El reloj sigue su marcha. Consigue lo máximo del día.
Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que dio a luz a un bebé prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que por un pelo evitó un accidente. Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a una persona que ganó una medalla de plata en las olimpíadas.
Atesora cada momento que vivas. Y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo. Recuerda que el tiempo no espera por nadie.
Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy es dádiva. ¡Por eso es que se le llama "el presente"!
LA FAMILIA DEL TIEMPO Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!... mi marido es lindo! El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza...
Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor. La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol. La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo. La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.
El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da! Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar... Yo vivo diciendo: "Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".
El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo! Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa: Todo final siempre es verdadero... si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final. Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia.
Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor. Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!
HOY... No existe un día mas hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes... Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día... pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: presente!!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio. Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe. Ayer fui. Mañana, seré. Hoy, SOY.
Por eso: HOY, te digo que te quiero. HOY, te escucho. HOY, te pido disculpas por mis errores. HOY, te ayudo. HOY, comparto lo que tengo contigo. HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Para darse cuenta del valor de un año, pregúntale a un estudiante que ha fallado en un examen final. Para darse cuenta del valor de un mes, pregúntale a una madre que ha dado a luz un bebe prematuro. Para darse cuenta del valor de una semana, pregúntale al editor de un diario semanal. Para darse cuenta del valor de una hora, pregúntale a los novios que esperan para verse. Para darse cuenta del valor de un minuto, pregúntale a una persona que ha perdido el tren, el autobús o el avión. Para darse cuenta del valor de un segundo, pregúntale a una persona que ha sobrevivido de un accidente. Para darse cuenta del valor de un milisegundo, pregúntale a una persona que ha ganado una medalla en las olimpiadas.
El tiempo no espera para ninguno. Atesora cada momento que tengas. Lo atesoras más cuando puedes compartirlo con alguien especial.
Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la media noche.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy, soy importante.
Mi trabajo es escoger que clase de día voy a tener, hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme porque estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme por todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo estudiar y abrir mi mente enérgicamente y llenarla de nuevos y ricos conocimientos.
El día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma, y aquí estoy yo!... su escultor.
Lo que suceda hoy depende de mi, de nadie más. Yo debo escoger que tipo de día voy a tener.
Ten un gran día. . . Dios te lo regala. . . disfrútalo.
No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo... Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos...
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué...
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés... ¿Para qué?
Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá solo estés echando raíces....
Con el tiempo... Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.
Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.
Con el tiempo...empiezas a entender que los besos no son contratos, ni los regalos promesas.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo...te das cuenta que casarse solo porque "ya me urge" es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes...
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que estan a tu lado, añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo.... ante una tumba..., ya no tiene ningun sentido...
Pero desafortunadamente.... esto solo lo entendemos con el tiempo.
Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.
Hoy el día se presenta ante mí, esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma.
Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener. Ten un gran día... A menos que tengas otros planes.
Es muy cierto este pensamiento, depende de uno mismo de cómo vaya el día, y para lograrlo hay que tener fe, confianza y valor en sí mismo, siempre pensar positivamente y sobre todo saber que uno es importante en la vida.
BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO. Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después....Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.
Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa. Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.
La verdad es que . NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.
Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de luegos, de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas
No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino es AHORA. ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.
Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE, PARA SER FELIZ .........
LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO. TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO,... AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO,Y BAILA ............... COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.
Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar su escuela, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa.
Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer jóven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua.
Ella pensó que el joven aparecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche. El lo bebió despacio, y entonces le preguntó, ¿Cuánto le debo? "No me debes nada," contestó ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad". Él dijo "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."
Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, sino que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte.
El había estado listo a rendirse y dejar todo. Años después esa joven mujer enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara enfermedad.
Se llamó al Dr.Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo de donde ella vino, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla. La reconoció enseguida. Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor para salvar su vida.
Desde ese día prestó atención especial al caso.
Después de una larga lucha, ganó la batalla. El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla. Él la revisó y entonces escribió algo en el borde y le envió la factura al cuarto de la paciente. Ella temía abrirla, porque sabía que le tomaría el resto de su vida para pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y algo llamo su atención:
En el borde de la factura leyó estas palabras..... "Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly".
Lágrimas de alegría inundaron sus ojos y su feliz corazón oró así:
"Gracias, Dios por que Tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones humanos."
La historia de un jóven con mal carácter Su padre le dió una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.
Las semanas que siguieron, a medida que él aprendió a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.
Los días pasaron y el jóven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.
Le dijo "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.
Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo digas lo desbastará, y la cicatriz perdurará para siempre.
Una ofensa verbal es tan dañina como una física. Los amigos son joyas preciosas.
Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre están prestos a abrirnos su corazón.
Un grano de café Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan difìciles. No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose que estaría haciendo su Padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo: "Querida; ¿Que ves?" "Zanahorias, huevos y café; fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidio que probara el cafe?. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Que significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua fragil. Su cascara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café? sin embargo eran los únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta", ¿cómo respondes? "Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?" Y cómo eres tú: "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? "Eres un huevo, que comienza con un corazon maleable? Posees un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero "Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazon endurecido? "O eres como un grano de café? ¿El café? cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Como manejas la adversidad? Eres una zanahoria, un huevo o un grano de cafe.
SIETE FRASES PARA MEJORAR LA COMUNICACION CON LA FAMILIA 1.- Te Amo: Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: "te amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.
2.- Te Admiro: En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada...¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?
3.- ¡Gracias! Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.
4.- Perdóname, me equivoqué: Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".
5.- Ayúdame, te necesito: Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. Pide ayuda! Que también son muy importantes las palabras.
6.- ¡Te escucho...háblame de tí! ¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "A ver, háblame, qué te pasa?". Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo Que nos tratan de decir.
7.- Eres especial!!! Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuanto ellos significan para tí.
Sabiduría y bondad El talento en ningún momento es algo extraño al mundo. Es válido y útil sólo cuando de él se derivan el respeto y la confianza de los demás. Son la sinceridad y la verdad los cimientos de la auténtica excelencia personal. Todo esto se refleja en la conducta y en la rectitud de la persona que brilla con cada palabra que dice y en cada acción que ejecuta. Genera confianza en los demás al cumplir sus promesas y cuenta con un pasaporte a la estima y confianza de todos los que le rodean.
En los asuntos del mundo y en el mundo de los negocios, no es tanto el cerebro sino el corazón, no es tanto el genio sino el auto control, la paciencia y la disciplina que regulan nuestro juicio moderado por la experiencia, el sentido común y la rectitud. Asuntos comunes en la sabiduría práctica. La auténtica unión de lo mundano con lo espiritual. Decía Sir Henry Taylor que la sabiduría y la bondad, se acompañan, no sólo porque la sabiduría del hombre las hace buenas, sino porque su bondad las hace sabias. Y es debido a este control que cada individuo puede tener sobre sí mismo, que con frecuencia vemos personas tener una influencia sobre otras personas que va más allá de sus dotes intelectuales. Es como si actuara un extraño poder o fuerza que influye secretamente, por mera presencia. Y si alguien preguntara, podríamos afirmar que este es el don del auténtico líder, cuyas ideas y cuyos objetivos se perciben con tal pureza y nobleza que actúan en los demás sin tener que forzar o convencer a alguien de algo.
Si bien la reputación de una persona crece lentamente, sus verdaderas cualidades no pueden ser totalmente escondidas. Podrán ser malinterpretadas por algunos, podrán tener infortunios económicos y la adversidad podrá hacerlos presa, pero con paciencia y perseverancia, transmiten el respeto y la confianza que se merecen.
La bondad se forma bajo muchas y variadas circunstancias, las cuales están bajo el control de la persona. No pasa un día sin auto disciplina, y en cada detalle siente y ve la oportunidad de contribuir en la educación de su temperamento, de sus hábitos, de su entendimiento, influyendo así en los actos de su vida futura.
Las leyes mecánicas de la acción y la reacción aplican en las buenas obras, las cuales actúan y reaccionan en las personas. Las buenas obras que realizamos nos traen cosas buenas. Las malas obras también nos producen maldad.
A dos grupos de personas se les hizo la siguiente pregunta: ¿Qué es la riqueza?
El primer grupo contestó de la siguiente manera:
Arquitecto: Tener proyectos que me permitan ganar mucho dinero. Ingeniero: Desarrollar sistemas que sean útiles y muy bien pagados. Abogado: Tener muchos casos que dejen buenas ganancias y tener un BMW. Médico: Tener muchos pacientes y poder comprar una casa grande y bonita. Gerente: Tener la empresa en niveles de ganancia altos y crecientes. Atleta: Ganar fama y reconocimiento mundial, para estar bien pagado.
El segundo grupo contestó lo siguiente:
Preso de por vida: Caminar libre por las calles. Ciego: Ver la luz del sol y a la gente que quiero. Sordo: Escuchar el sonido del viento y cuando me hablan. Mudo: Poder decir a las personas cuánto las amo. Inválido: Correr en una mañana soleada. Persona con una enfermedad terminal: Poder vivir un día más. Huérfano: Poder tener a mi mamá, mi papá, mis hermanos, y mí Familia.
"No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero"
Mi ira ya secó Mariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul. Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar, Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana.
Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín del edificio en que vivían. Ella no quería prestar su flamante regalo pero ante la insistencia de la amiga decidió, hacer hincapié en el cuidado de aquel juguete tan especial.
Al volver del paseo, Mariana se quedó pasmada al ver su juego de té tirado al suelo. Faltaban algunas tazas y la bandeja estaba rota. Llorando y muy molesta Mariana se desahogó con su mamá ¿ves mamá lo que hizo Julia conmigo? Le presté mi juguete y ella lo descuidó todo y lo dejó tirado en el suelo. Totalmente descontrolada Mariana quería ir a la casa de Julia a pedir explicaciones, pero su madre cariñosamente le dijo: Hijita, ¿te acuerdas de aquel día cuando saliste con tu vestido nuevo todo blanco y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa? Al llegar a casa querías lavar inmediatamente el vestido pero tu abuelita no te dejó ¿Recuerdas lo que dijo tu abuela? Ella dijo que había que dejar que el barro se secara, porque después sería más fácil de quitar. Así es hijita, con la ira es lo mismo, deja la ira secarse primero, después es mucho más fácil resolver todo.
Mariana no entendía todo muy bien, pero decidió seguir el consejo de su madre y fue a ver el televisor. Un rato después sonó el timbre de la puerta. Era Julia, con una caja en las manos y sin más preámbulo ella dijo: Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que a menudo nos molesta?. Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té pero el se enojó y destruyó el regalo que me habías prestado. Cuando le conté a mi madre ella preocupada me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¡Espero que no estés enojada conmigo. No fue mi culpa! ¡No hay problema!, dijo Mariana, ¡mi ira ya secó!. Y dando un fuerte abrazo en su amiga, la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo que se había ensuciado de lodo.
Nunca reacciones mientras sientas ira. La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil.
Una vez un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.
Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad. El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.
El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.
Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar. También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando.
Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores. El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su problema.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: "Pensándolo mejor veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo".
LAS TRES BARDAS Un discípulo llego muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera: -Maestro, quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de tí con malevolencia....
Sócrates lo interrumpió diciendo: -!Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir? -¿Las Tres Bardas?
-Si -replico Sócrates- La primera es la VERDAD ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero¡ en todos sus puntos ? -No... lo oí decir a unos vecinos....
-Pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda Barda que es la BONDAD ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno? - No, en realidad no; al contrario....
-!Ah! -interrumpió Sócrates- Entonces vamos a la Ultima Barda ¿Es NECESARIO que me cuentes eso? -Para ser sincero, no; necesario no es..
-Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario..... ... Sepultémoslo en el Olvido ....
LA PRUDENCIA Mi padre tenía un pequeño negocio en el que daba empleo a unas quince personas todo el tiempo. Pasteurizábamos y homogeneizábamos leche cada mañana, y la embotellábamos para uso doméstico y para restoranes. También la envasábamos en pequeños recipientes para desayunos escolares. Además, hacíamos una cosita maravillosa que se llamaba helado hecho en casa.
Vendíamos todos estos productos lácteos y muchos más en una lechería que se había adaptado como tienda, con una gran fuente de refrescos. Durante los meses de verano, había hileras y más hileras de turistas ansiosos formados frente al mostrador del helado casero, en espera del diario placer que se concedían con las más exquisitas recetas de mi padre.
El hecho de ser una tiendita excesivamente concurrida significaba que los empleados tenían que trabajar con rapidez y frenesí durante muchas horas con pocos descansos. El enjambre de turistas no disminuía, y nuestra "hora de congestión del tránsito" duraba varias horas los días de más calor.
Yo había trabajado para mi padre desde temprana edad, lo mismo que los siete hijos de nuestra familia. Esto significa que tuve la oportunidad de ver muchos nuevos empleados que iban y venía, debido al ritmo acelerado y frenético.
Un día de 1967 recibimos una nueva empleada llamada Debbie, que quería trabajar en la tienda durante el verano. Nunca había hecho esta clase de trabajo, pero estaba resuelta a dedicarle su mejor esfuerzo.
Su primer día, Debbie cometió prácticamente todos los errores posibles. Hizo sumas equivocadas en la máquina registradora, cobró precios equivocados por los artículos vendidos, le dio a un cliente la bolsa de alimentos que le correspondía a otro y dejó caer al suelo medio galón de leche. El tormento de ver sus denodados esfuerzos era demasiado para mí. Entré en la oficina de mi padre y le dije: -Te ruego que salgas y vayas a poner fin a la torpeza de esa chica. Yo esperaba que él saliera sin más a la tienda y la despidiera en el acto. Como la oficina de mi padre estaba a la vista del mostrador de ventas, es indudable que él había visto lo que yo acababa de decirle. Se quedó sentado, pensativo, un momento. Luego se levantó de su escritorio y caminó hacia Debbie, que estaba de pie detrás del mostrador. -Debbie- le dijo, poniéndole delicadamente la mano sobre el hombro- he estado observándote todo el día, y vi cómo trataste a la señora Forbush. Debbie se sonrojó y las lágrimas se le asomaron a los ojos, mientras se esforzaba por recordar a la señora Forbush entre las muchas mujeres a las que había dado el cambio equivocado o sobre las que había derramado la leche. Mi padre continuó: -Jamás había visto a la señora Forbush conducirse con tanta cortesía con ninguno de mis empleados. Tú supiste muy bien cómo convenía tratarla. Estoy seguro de que va a querer que tú la atiendas cada vez que vuelva. Sigue trabajando así. El premio para mi padre, por haber sido un empresario tan prudente y compasivo fue que se ganó una empleada leal y muy trabajadora que estuvo con él dieciséis años... y una amiga para toda la vida.
Hagamos un trato Si alguna vez adviertes que te miro a los ojos, y una veta de amor reconoces en los míos, no pienses que deliro, piensa simplemente que puedes contar conmigo.
Si otras veces me encuentras huraño sin motivo, no pienses que es flojera; igual puedes contar conmigo.
Pero hagamos un trato, yo quisiera contar con vos, es tan lindo saber que existes, uno se siente vivo, y cuando digo esto, no es para que vengas corriendo en mi auxilio, sino para que sepas que vos siempre puedes contar conmigo.
Hay personas Estrella y hay personas Cometa. Los Cometa pasan. Apenas son recordados por las fechas que pasan y vuelven. Los Estrella, en cambio, permanecen. Hay mucha gente Cometa. Pasa por nuestra vida apenas por instantes; no cautiva a nadie, y nadie la cautiva. Es gente sin amigos, que pasa por la vida sin iluminar, sin calentar, sin marcar presencia. Así son muchos artistas. Brillan apenas por instantes en los escenarios de la vida. Y con la misma rapidez que aparecen, desaparecen. Así son muchos reyes y reinas: de naciones, de clubes deportivos o concursos de belleza. También entran los hombres y mujeres que se enamoran y se dejan enamorar con la mayor facilidad. Así son las personas que viven en una misma familia y pasan al lado de otro sin ser presencia, sin existir. Lo importante es ser Estrella. Hacer sentir nuestra presencia, ser luz, calor, vida. Los amigos son Estrella. Los años pueden pasar, pueden surgir distancias, pero en nuestros corazones quedan sus marcas. Ser Cometa no es ser amigo, es ser compañero por instantes, explotar sentimientos, aprovecharse de las personas y de las situaciones. Es hacer creer y hacer dudar al mismo tiempo. La soledad es el resultado de una vida Cometa. Nadie permanece, todos pasan. Y nosotros también pasamos por los otros. Es necesario crear un mundo de personas Estrella, verlas y sentirlas todos los días, contar con ellas siempre, ver su luz y sentir su calor. Así son los Amigos: estrellas en nuestras vidas. Se puede contar con los amigos. Ellos son refugio en los instantes de tensión, luz en los momentos oscuros, pan en los períodos de debilidad, seguridad en los pasajes de desánimo. Al mirar a las personas Cometa es bueno no sentirnos como ellas, ni desear el agarrarnos de su cola. Al mirar a los Cometa, es bueno sentirse Estrella, dejar por sentada nuestra existencia, nuestra constante presencia, vivir y construir una historia personal. Es bueno sentir que somos luz para muchos amigos y que ellos nos han iluminado a su vez. Es bueno sentir que somos calor para muchos corazones y que esos corazones nos arroparon cuando el frío nos castigó. Ser Estrella en este mundo pasajero, en este mundo lleno de personas Cometa, es un desafío, pero por encima de todo, una recompensa. Ser Estrella es nacer, vivir, y no existir apenas.
La ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V porque cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V, toda la bandada aumenta por lo menos en 71% más su poder de vuelo que si cada pájaro lo hiciera solo.
Deducción: Cuando compartimos una dirección común y tenemos sentido de comunidad podemos llegar a donde deseamos más fácil y más rápido. Este es el beneficio de apoyo mutuo.
Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va adelante. Deducción: Si tuviéramos la lógica de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. Deducción: Obtenemos resultados óptimos cuando hacemos turnos para realizar los trabajos difíciles.
Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos, y hacen esto con frecuencia para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad. Deducción: Una palabra de aliento produce grandes resultados.
Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudar y protegerlo. Se quedan con él hasta que este nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere, solo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo. Deducción: Si tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro ayudándonos y acompañándonos.
ERES IMPORTANTE PARA MI Una profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos. A cada uno le dio cuatro listones de color azul, todos con la leyenda "ERES IMPORTANTE PARA MI", y les pidió que se pusieran uno. Cuando todos lo hicieron, les dijo que eso era lo que ella pensaba de ellos. Luego les explicó de qué se trataba el experimento: tenían que darle un listón a alguna persona que fuera importante para ellos, explicándole el motivo y dándole los otros listones para que ellos hicieran lo mismo. El resultado esperado era ver cuánto podía influir en las personas ese pequeño detalle.
Todos salieron de esa clase platicando a quién darían sus listones. Algunos mencionaban a sus padres, a sus hermanos o a sus novio/as. Entre aquellos estudiantes había uno que estaba lejos de casa. Este muchacho había conseguido una beca para esa universidad y al estar lejos de su hogar, no podía darle ese listón a sus padres o sus hermanos. Pasó toda la noche pensando a quién daría ese listón. Al otro día muy temprano tuvo la respuesta. Tenía un amigo, un joven profesional que lo había orientado para elegir su carrera y muchas veces lo asesoraba cuando las cosas no iban tan bien como él esperaba. ¡¡Esa era la solución! Saliendo de clases se dirigió al edificio donde su amigo trabajaba. En la recepción pidió verlo. A su amigo le extrañó, ya que el muchacho lo iba a ver después de que saliera de trabajar, por lo que pensó que algo malo estaba sucediendo. Cuando lo vio en la entrada, sintió alivio de que todo estuviera bien, pero a la vez le extrañaba el motivo de su visita. El estudiante le explicó el propósito de su visita y le entregó tres listones, le pidió que se pusiera uno y le dijo que al estar lejos de casa, él era el más indicado para portarlo. El joven ejecutivo se sintió halagado, no recibía ese tipo de reconocimientos muy a menudo y prometió a su amigo que seguiría con el experimento y le informaría de los resultados.
El joven ejecutivo regresó a sus labores y ya casi a la hora de la salida se le ocurrió una arriesgada idea: Le quería entregar los dos listones restantes a su jefe. El jefe era una persona huraña y siempre muy atareada, por lo que tuvo que esperar que estuviera "desocupado". Cuando consiguió verlo, su jefe estaba inmerso en la lectura de los nuevos proyectos de su departamento, la oficina estaba repleta de reconocimientos y papeles. El jefe solo gruñó " ¿¿Qué desea?" El joven ejecutivo le explicó tímidamente el propósito de su visita y le mostró los dos listones. El jefe, asombrado, le preguntó: "¿¿Por qué cree usted que soy el más indicado para tener ese listón?". El ejecutivo le respondió que él lo admiraba por su capacidad y entusiasmo en los negocios, además que de él había aprendido bastante y estaba orgulloso de estar bajo su mando. El jefe titubeó, pero recibió con agrado los dos listones, no muy a menudo se escuchan esas palabras con sinceridad estando en el puesto en el que él se encontraba. El joven ejecutivo se despidió cortésmente del jefe y, como ya era la hora de salida, se fue a su casa.
El jefe, acostumbrado a estar en la oficina hasta altas horas, esta vez se fue temprano a su casa. En la solapa llevaba uno de los listones y el otro lo guardó. Se fue reflexionando mientras manejaba rumbo a su casa. Su esposa se extrañó de verlo tan temprano y pensó que algo le había pasado; cuando le preguntó si pasaba algo, él respondió que no pasaba nada, que ese día quería estar con su familia. Luego llamó a su hijo y le dijo que lo acompañara. Ante la mirada extrañada de la esposa y del hijo, ambos salieron de la casa. El jefe era un hombre que no acostumbraba gastar su "valioso tiempo" en su familia muy a menudo. Tanto el padre como el hijo se sentaron en el porche de la casa. El padre miró a su hijo, quien a su vez lo miraba extrañado. Le empezó a decir que sabía que no era un buen padre, que muchas veces se perdió de aquellos momentos que sabía eran importantes. Le mencionó que había decidido cambiar, que quería pasar más tiempo con ellos, ya que su madre y él eran lo más importante que tenía. Le mencionó lo de los listones y su joven ejecutivo. Le dijo que lo había pensado mucho, pero quería darle el último listón a él, ya que era lo más importante, que el día que nació, fue el más feliz de su vida y que estaba orgulloso de él. Todo esto mientras le prendía el listón que decía "Eres importante para mi".
El hijo, con lágrimas en los ojos le dijo: "Papá, no sé qué decir; mañana pensaba suicidarme porque pensé que no te importaba". "Te quiero papá, perdóname...." Ambos lloraron y se abrazaron.
El experimento de la profesora dio resultado, había logrado cambiar no una, sino varias vidas, con sólo expresar lo que sentía....
El temido enemigo Había una vez, en un reino muy lejano y perdido, un rey al que le gustaba mucho sentirse poderoso. Su deseo de poder no se satisfacía sólo con tenerlo, él necesitaba, además, que todos lo admiraran por ser poderoso. Así como a la madrastra de Blanca Nieves no le alcanzaba con verse bella, también él necesitaba mirarse en un espejo que le dijera lo poderoso que era. Él no tenía espejos mágicos, pero contaba con un montón de cortesanos y sirvientes a su alrededor a quienes preguntarle si él era el más poderoso del reino. Invariablemente todos le decían lo mismo: - Alteza, eres muy poderoso, pero tú sabes que el mago tiene un poder que nadie posee: Él conoce el futuro.
El rey estaba muy celoso del mago pues aquel no sólo tenía fama de ser un hombre muy bueno y generoso, sino que además, el pueblo entero lo amaba, lo admiraba y festejaba que él existiera y viviera allí.
No decían lo mismo del rey. Quizás porque necesitaba demostrar que era él quien mandaba y el rey no era justo, ni ecuánime y mucho menos bondadoso.
Un día, cansado de que la gente le contara lo poderoso y querido que era el mago, o motivado por esa mezcla de celos y temores que genera la envidia, el rey urdió un plan: Organizaría una gran fiesta a la cual invitaría al mago. Después de la cena, pediría la atención de todos. Llamaría al mago al centro del salón y delante de los cortesanos, le preguntaría al mago si era cierto que sabía leer el futuro. El invitado tendría dos posibilidades: decir que no, defraudando así la admiración de los demás, o decir que sí, confirmando el motivo de su fama. El rey estaba seguro de que escogería la segunda posibilidad. Entonces, le pediría que le dijera la fecha en la que el mago del reino iba a morir. Éste daría una respuesta un día cualquiera, no importaba cuál. En ese mismo momento, planeaba el rey, sacar su espada y matarlo. Conseguiría con esto dos cosas de un solo golpe: la primera, deshacerse de su enemigo para siempre; la segunda, demostrar que el mago no había podido adelantarse al futuro, ya que se había equivocado en su predicción. Se acabarían, en una sola noche, el mago y el mito de sus poderes...
Los preparativos se iniciaron enseguida, y muy pronto llegó el día del festejo.... ...Después de la gran cena, el rey hizo pasar al mago al centro y le preguntó: - ¿Es cierto que puedes leer el futuro? - Un poco - dijo el mago. - ¿Y puedes leer tu propio futuro? - preguntó el rey - Un poco - dijo el mago. - Entonces quiero que me des una prueba - dijo el rey ¿Qué día morirás? ¿Cuál es la fecha de tu muerte? El mago se sonrió, lo miró a los ojos y no contestó. - ¿Qué pasa mago? - dijo el rey sonriente -¿No lo sabes?... no es cierto que puedes ver el futuro? - No es eso - dijo el mago - pero lo que sé, no me animo a decírtelo. -¿Cómo que no te animas? - dijo el rey ...Yo soy tu soberano y te ordeno que me lo digas. Debes darte cuenta de que es muy importante para el reino saber cuando perderemos a sus personajes más eminentes... Contéstame pues, ¿cuándo morirá el mago del reino? Luego de un tenso silencio, el mago lo miró y dijo: -No puedo precisarte la fecha, pero sé que el mago morirá exactamente un día antes que el rey. Durante unos instantes, el tiempo se congeló. Un murmullo corrió por entre los invitados. El rey siempre había dicho que no creía en los magos ni en adivinaciones, pero lo cierto es que no se animó a matar al mago. Lo perdonó, sí por conveniencia, pero le perdonó la vida. Lentamente el soberano bajó los brazos y se quedó en silencio... Los pensamientos se agolpaban en su cabeza. Se dio cuenta de que se había equivocado. Su odio había sido el peor consejero -Alteza, te has puesto pálido. ¿Qué te sucede? - preguntó el invitado. -Me estoy sintiendo mal - contestó el monarca - voy a ir a mi cuarto, te agradezco que hayas venido. Y con un gesto confuso giró en silencio encaminándose a sus habitaciones... El mago era astuto, había dado la única respuesta que evitaría su muerte ¿Habría leído su mente? La predicción no podía ser cierta. Pero... ¿Y si lo fuera?... Estaba aturdido... Se le ocurrió que sería trágico que le pasara algo al mago camino a su casa El rey volvió sobre sus pasos, y dijo en voz alta : -Mago, eres famoso en el reino por tu sabiduría, te ruego que pases esta noche en el palacio pues debo consultarte por la mañana sobre algunas decisiones reales. -¡Majestad! Será un gran honor, dijo el invitado con una reverencia. El rey dio órdenes a sus guardias personales para que acompañaran al mago hasta las habitaciones de huéspedes en el palacio y custodiasen su puerta asegurándose de que nada le pasara... Esa noche el soberano no pudo conciliar el sueño. Estuvo muy inquieto pensando qué pasaría si al mago le hubiera caído mal la comida, o si se hubiera hecho daño accidentalmente durante la noche, o si, simplemente, le hubiera llegado su hora. Bien temprano en la mañana el rey golpeó en las habitaciones de su invitado. Él nunca en su vida había pensado en consultar ninguna de sus decisiones, pero esta vez, en cuánto el mago lo recibió, hizo la pregunta...necesitaba una excusa. Y el mago, que era un sabio, le dio una respuesta correcta, creativa y justa. El rey, casi sin escuchar la respuesta, alabó a su huésped por su inteligencia y le pidió que se quedara un día más supuestamente, para "consultarle" otro asunto... (obviamente, el rey sólo quería asegurarse de que nada le pasara). El mago - que gozaba de la libertad que sólo conquistan los iluminados - aceptó. Desde entonces todos los días, por la mañana o por la tarde, el rey iba hasta las habitaciones del mago para consultarlo y lo comprometía para una nueva consulta al día siguiente. No pasó mucho tiempo antes de que el rey se diera cuenta de que los consejos de su nuevo asesor eran siempre acertados y terminara, casi sin notarlo, teniéndolos en cuenta en cada una de sus decisiones.
Y como siempre... estar cerca del que sabe vuelve al que no sabe, más sabio.
Así fue: el rey poco a poco se fue volviendo más y más justo. Ya no era despótico ni autoritario. Dejó de necesitar sentirse poderoso, y seguramente por ello dejó de necesitar demostrar su poder.
Empezó a aprender que la humildad también podía tener sus ventajas. Empezó a reinar de una manera más sabia y bondadosa. Y sucedió que su pueblo empezó a quererlo, como nunca lo había querido antes.
El rey ya no iba a ver al mago investigando por su salud, iba realmente para aprender, para compartir una decisión o simplemente para charlar.
El rey y el mago habían llegado a ser excelentes amigos.
Hasta que un día, a más de cuatro años de aquella cena, sin motivo, el rey recordó. Recordó que este hombre, a quien consideraba ahora su mejor amigo, había sido su más odiado enemigo. Recordó aquel plan que alguna vez urdió para matarlo. Y se dio cuenta de que no podía seguir manteniendo este secreto sin sentirse un hipócrita.
El rey tomó coraje y fue hasta la habitación del mago. Golpeó la puerta y apenas entró, le dijo:
-Hermano mío, tengo algo para contarte que me oprime el pecho.
-Dime - dijo el mago - y alivia tu corazón
-Aquella noche, cuando te invité a cenar y te pregunté sobre tu muerte, yo no quería en realidad saber sobre tu futuro, planeaba matarte frente a cualquier cosa que me dijeras, quería que tu muerte inesperada desmitificara tu fama de adivino. Te odiaba porque todos te amaban.... Estoy tan avergonzado...
El rey suspiró profundamente y siguió:
-Aquella noche no me animé a matarte y ahora que somos amigos, y más que amigo, hermanos, me aterra pensar todo lo que hubiera perdido si lo hubiera hecho. Hoy he sentido que no puedo seguir ocultándote mi infamia. Necesité decirte todo esto para que tú me perdones o me desprecies, pero sin ocultamientos.
El mago lo miró y le dijo:
-Has tardado mucho tiempo en poder decírmelo, pero de todas maneras, me alegra que lo hayas hecho, porque esto es lo único que me permitirá decirte que ya lo sabía. Cuando me hiciste la pregunta y acariciaste con la mano el puño de tu espada, fue tan clara tu intención, que no hacía falta ser adivino para darse cuenta de lo que pensabas hacer.
El mago sonrió y puso su mano en el hombro del rey
- Como justa devolución a tu sinceridad, debo decirte que yo también te mentí... Te confieso que inventé esa absurda historia de mi muerte antes de la tuya para darte una lección. Una lección que recién hoy estás en condiciones de aprender, quizás la más importante cosa que yo te haya enseñado: Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de nosotros mismos que creemos despreciables, amenazantes o inútiles... y sin embargo, si nos damos tiempo, terminamos dándonos cuenta de lo mucho que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en un momento rechazamos. Tu muerte, querido amigo, llegará justo, justo el día de tu muerte, y ni un minuto antes. Es importante que sepas que yo estoy viejo, y mi día seguramente se acerca. No hay ninguna razón para pensar que tu partida deba estar atada a la mía. Son nuestras vidas las que se han ligado, no nuestras muertes.
El rey y el mago se abrazaron y festejaron brindando por la confianza que cada uno sentía en esta relación que habían sabido construir juntos.
Cuenta la leyenda... que misteriosamente, esa misma noche... el mago... murió durante el sueño.
El rey se enteró de la mala noticia a la mañana siguiente y se sintió desolado. No estaba angustiado por la idea de su propia muerte, había aprendido del mago a desapegarse hasta de su permanencia en este mundo. Estaba triste por la muerte de su amigo.
Qué coincidencia extraña había hecho que el rey le pudiera contar esto al mago justo la noche anterior a su muerte? Tal vez de alguna manera desconocida el mago había hecho que él pudiera decirle esto para poder quitarle su fantasía de morirse un día después. Un último acto de amor para librarlo de sus temores de otros tiempos... Cuentan que el rey se levantó y que con sus propias manos cavó en el jardín, bajo su ventana, una tumba para su amigo, el mago. Enterró allí su cuerpo y el resto del día se quedó al lado del montículo de tierra, llorando como sólo se llora ante la pérdida de los seres más queridos.
Y recién entrada la noche, el rey volvió a su habitación.
Cuenta la leyenda... que esa misma noche... veinticuatro horas después de la muerte del mago, el rey murió en su lecho mientras dormía... quizás de casualidad... quizás de dolor... quizás para confirmar la última enseñanza de su maestro.
Es posible evaluar la importancia que le asignamos a algo considerando el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle. Cuanto más tiempo le dedicamos a algo, más evidente resulta la relevancia y el valor que tiene para nosotros. Si quieres conocer las prioridades de una persona, fíjate en cómo usa el tiempo.
El tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo. Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar. Nuestro tiempo es nuestra vida. El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo.
No es suficiente decir que las relaciones son importantes: debemos demostrarlo en nuestras acciones, invirtiendo tiempo en ellas. Las palabras por sí solas nada valen: "No solamente debemos decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos". Las relaciones exigen tiempo y esfuerzo. Amor se deletrea así:
<>.
La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o aportamos a los demás; antes bien, es cuánto entregamos de nosotros mismos. A los hombres, en particular, les cuesta entender esto. Muchos dicen: <>. ! TE QUIEREN A TI !. Quieren tu ojos, tus oídos, tu tiempo, tu atención, tu presencia, tu interés: TU TIEMPO.
El mejor regalo de amor no son los diamantes ni las rosas ni los dulces. Es brindar tu concentración. El amor se concentra tanto en otra persona que por un instante uno se olvida quien es. La atención dice:
<>.
Siempre que dediques de tu tiempo, estarás haciendo un sacrificio, y el sacrificio es la esencia del amor.
ES POSIBLE DAR SIN AMAR, PERO NO SE PUEDE AMAR SIN DAR. AMAR ES ENTREGARSE: DEJAR DE LADO MIS PREFERENCIAS,
El sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte. La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder. Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas desarrollándolas contra él. -Vas a ver - dijo el viento - como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus vestiduras. Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuanto más esfuerzos hacían, el hombre más oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando. El viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa. Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro. -Ya ves - le dijo el Sol al Viento - como con la bondad se consigue más que con la violencia.
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Los seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras acciones. Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de lograr nuestros objetivos. Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Siempre una sonrisa puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos una sonrisa o un insulto?... ¿Preferimos una caricia o una bofetada?... ¿Preferimos una palabra tierna o una sonrisa irónica?... Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros... Entonces tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser tratados... Así veremos que todo será mejor... Que el mundo será mejor... Que la vida será mejor...
El sabio y el Rey Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
-¡Qué desgracia mi Señor! - exclamó el Sabio - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad.
-¡Qué insolencia! - gritó el Rey enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen otros Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:
-¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando el Sabio salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
-¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer Sabio. No entiendo porque al primero le castiga con cien latigazos y a ti te premia con cien monedas de oro.
-Recuerda bien amigo mío - respondió el Sabio - que todo depende en la forma en el decir...uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.
La forma de decir las cosas puede cambiar el ánimo y disposición de quienes nos escuchan.
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.
Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo ¡Justo lo que precisaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie".
Entonces calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. "Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".
Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
-Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo?
-Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre ...
Así que dí vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que si sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.
Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio, y después de haber finalizado su discurso, invitó a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma. Después de unos momentos un hombre que había sido bien conocido en la localidad por su afición a las bebidas embriagantes, pero que había sido salvo recientemente, aceptó la invitación, y sacando una naranja del bolsillo comenzó a pelarla lentamente.
El conferencista le pidió que hiciera la pregunta; pero el hombre continuó imperturbable pelando la naranja, al término de lo cual, se la comió. Cuando terminó de comérsela se volvió al conferencista y le preguntó:
—¿Estaba dulce o agria?
—No me pregunte tonterías— respondió el orador con señales evidentes de enojo—. ¿Cómo puedo saber el gusto si no la he probado?
El borracho convertido respondió entonces:
—Y ¿Cómo puede usted saber algo de Cristo si nunca lo ha probado? —
Un joven universitario practicaba la disciplina del salto ornamental para una competencia olímpica. Él había sido criado como un ateo. La única influencia religiosa lo había recibido de parte de un compañero de deportes en la universidad que era cristiano. Aquel joven siempre estaba hablándole de Jesús. Sin embargo, las objeciones de siempre eran: “¿Dónde está Dios? ¿Cómo saber si realmente existe Jesús? ¿Dirá la Biblia la verdad?… ¡Necesito pruebas de que Dios existe!”
Una noche, este joven ateo fue a la piscina de la universidad. Las luces estaban apagadas, pero como la noche estaba clara, había la suficiente luz como para practicar un clavado. Subió al trampolín más alto y cuando se disponía a realizar un perfecto clavado decidió cerrar sus ojos y desafiar a Dios. Él dijo: “¡Dios!… ¿en realidad existes? ¿Cómo puedo saber que eres real? ¡Dios, si verdaderamente existes entonces dame una señal!” En ese preciso momento el personal de limpieza ingresaba a las instalaciones encendiendo las luces. El joven abrió sus ojos y miró instintivamente hacia abajo. ¡No podía creer lo que estaban viendo sus ojos!… La piscina estaba vacía… Habían retirado el agua para poder repararla. Sin lugar a dudas, Dios le estaba dando una señal de su existencia y una señal de que le amaba. Este joven no podía contener sus lágrimas, se arrodilló y finalmente pidió a Dios que limpiara sus pecados y entrara en su corazón.
En la actualidad, muchas personas siguen dudando de la existencia de Dios, quizás debido al tipo de crianza que recibieron, la influencia de la literatura ateísta, la adversidad, la injusticia, los traumas sufridos, la pobreza o la opulencia. Sin embargo, Dios sigue amándote y anhelando vivir en tu corazón. ¿Por que quedar con los brazos cruzados cuando Dios te espera con los brazos abiertos?
LA FAMILIA DEL TIEMPO Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!... mi marido es lindo! El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza...
Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor. La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol. La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo. La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.
El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da! Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar... Yo vivo diciendo: "Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".
El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo! Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa: Todo final siempre es verdadero... si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final. Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia.
Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor. Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!
HOY... No existe un día mas hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes... Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día... pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: presente!!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio. Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe. Ayer fui. Mañana, seré. Hoy, SOY.
Por eso: HOY, te digo que te quiero. HOY, te escucho. HOY, te pido disculpas por mis errores. HOY, te ayudo. HOY, comparto lo que tengo contigo. HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
El pequeño Luis, de seis años, decidió una mañana prepararle "pancakes" a sus papás para desayunar. Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo. La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito. Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los "pancakes", pues ni siquiera sabía cómo usar el horno. Cuando miró otra vez la mesa, su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos huevos que había sobre la mesa al caer al suelo. Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre. Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo. "Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos haciendo un desastre. Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras obligaciones, y desordenamos nuestra vida. Otras veces, sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer. Entonces, es cuando Dios nos toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad. Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial. Tarde o temprano lo lograremos y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos." Dios no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos 103:10.
“Se Quema Tu Choza “
ResponderBorrar“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”, Heb. 10:35 y 36
Un Día zarpó un barco a alta mar; iban 20 hombres en un viaje de 50 días y entre ellos se encontraba un fiel Cristiano de quien todos en la tripulación se burlaban.
Un Cristiano Marinerito.
Una noche estallo el cuarto de máquinas y se hundió el barco Sobreviviendo solo el fiel Cristiano al naufragio. El único sobreviviente de un naufragio estaba sobre una pequeña isla desierta. Estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara.
Todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba. Ya cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones.
Un día se fue a pescar y regresó corriendo al ver que se quemaba su choza y no pudo salvar nada. Después de haber perdido todo anduvo vagando en la isla como sonámbulo, ya sin esperanza.
El náufrago estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía: ‘¿Cómo pudiste hacerme esto?’, y se quedó dormido sobre la hamaca. Temprano a la mañana siguiente escuchó asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla. ¡Venían a rescatarlo!
Al llegar sus salvadores les preguntó: ¿Cómo sabían que yo estaba aquí? Y ellos les respondieron: `Vimos las señales de humo que nos hiciste…’
Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la Fe en Dios,
porque Dios está trabajando en nuestras vidas en medio de las penas y el sufrimiento, para darnos crecimiento espiritual y más Fe en Él
Recuerda, la próxima vez que tu pequeña choza se queme. . . . No Pierdas la Fe
Puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA DE DIOS.
Para todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos siempre: DIOS TIENE SIEMPRE UNA RESPUESTA POSITIVA PARA TODAS LAS COSAS NEGATIVAS.
Morir para Pasar a Vivir
ResponderBorrarHace ya bastante tiempo, un hombre de familia tubo que elegir entre Dios o sus seres más queridos. Eran creyentes en un país, donde el nombre de Jesús era blasfemia para ellos. El padre de familia era predicador y su temor no estaba sobre los hombres, sino sobre Dios; es por ello que insistía en predicar de la salvación por medio de Jesús.
Muchas veces le pegaron y metieron en la cárcel, pero a el le fortalecía el sufrimiento por causa del nombre que es sobre todo nombre “Jesús de Nazaret”.
Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.
Las gentes de esa ciudad gritaban: “muerte al predicador”. Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, “papa, papa Dios nos esta esperando”.
El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron “muerte al predicador”, se convertidor a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.
Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron en (S. Mateo. 16.24.) Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su Cruz cada día y sígame.
Cree y Dios lo hará
ResponderBorrarCuando Jesús salió de ahí, ciegos le siguieron y gritaban detrás de el diciendo: Jesús, tu que eres el mesías salvador, ¡ten compasión de nosotros!
Los ciegos siguieron a Jesús hasta la casa y cuando ya estaban adentro, Jesús les pregunto ¿creen que yo puedo hacer lo que me piden?. Y ellos respondieron: si, señor lo creemos, entonces Jesús les toco los ojos y les dijo: por haber creído en mi reciban la sanidad, y de inmediato los ojos le fueron abierto”. (Mat. 9:27 al 29).
Esta historia refleja la realidad de que hay una demanda divina para recibir los favores del Señor. Amigo(a), Cristo quiere que aprendamos la diferencia en saber que Dios existe y cree en su poder, creer que Él es el Salvador y creer que no hay nada imposible para Dios.
Por esta razón el Señor le preguntó a los ciegos si creían que Él podía hacer lo que le pedían, aún cuando ellos habían declarado creer que él era el tan esperado Mesías Salvador.
La realidad es que existen muchas personas que sabes que Jesús es el Hijo de Dios, pueden ver películas que hablen de él, y maravillas al ver las escenas de los milagros de Jesús; y sin embargo no creen que hoy, en este tiempo, Cristo tiene poder para hacer por ellos el milagro que necesitan; sea milagro de sanidad o de cualquier otra índole; con estas palabras deseo estimularlo a creer de todo corazón ya que la biblia nos enseña que “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que el existe y que es galardonador de los que le buscan”. HEBREOS 11:6.
Amigo, Dios “es poderoso para hacer mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos” EFESIOS 3:20.
Dicho de otra manera, aunque no haya respuesta aparente y no exista una salida lógica, y aunque todo señale al fracaso o parezca que no hay esperanza les aseguro que “si tiene fe y no dudas del poder de Dios, todo lo que pidieren en su nombre, se le cumplirá” MARCOS 11:23-24.
Tal vez otros vean tu situación como un imposible; pero Jesús dijo “si puedes creer, al que cree todo le es posible”.
De otra manera decimos que, te dieron un diagnostico medico negativo o padeces una enfermedad incurable para la ciencia y tus días podrían estar contados, sin embargo, Jesús dijo: “no temas; cree solamente y serás sano”. LUCAS 8:50.
Los ciegos de la historia creyeron que Cristo podía sanarlos, creyeron que podía hacer lo que los médicos no pudieron y “por creer, recibieron sus milagro”.
Si deseas ser salvo y recibir tu milagro, haz de todo corazón esta oración: “SEÑOR JESUS, TE ENTREGO MI ALMA, CREO EN TI COMO MI SALVADOR PERSONAL, SALVAME Y PERDONA MIS PECADOS E INCRIBE MI NOMBRE EN EL LIBRO DE LA VIDA, CREO EN TI COMO MI UNICO SALVADOR PERSONAL, AMEN.
RESERVA TIEMPO
ResponderBorrarReserva tiempo para REÍR, es ésta la música del alma.
Reserva tiempo para LEER, es ésta la base de la sabiduría.
Reserva tiempo para PENSAR, es ésta la fuente del poder.
Reserva tiempo para TRABAJAR, es éste el precio del éxito.
Reserva tiempo para DIVERTIRTE, es éste el secreto de la juventud eterna.
Reserva tiempo para SER AMIGO, es éste el camino de la felicidad.
Reserva tiempo para SOÑAR, es éste el medio de encontrar tus objetivos.
Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO, es éste el privilegio de los hijos de Dios.
Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS, esta vida es demasiado corta para que seamos egoístas.
Nosotros no perdemos tiempo en la vida; lo que se pierde es la vida, al perder el tiempo.
¿Para qué sirve un minuto?
ResponderBorrarUn minuto sirve para sonreír.
Sonreír para el otro, para tí y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, crer, vencer y ser.
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos.
De todos los minutos bien vividos.
Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos "un minuto" y nos parece nada.
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último".
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana".
Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.
No tienes tiempo?
ResponderBorrarNo tienes tiempo? Muy cierto...
Para las personas que dicen que no tienen tiempo de nada o una agenda saturada Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia.
Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa,
junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:.
Cuantas piedras piensan que caben en el frasco?
Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco.
Luego preguntó: Esta lleno?
Todo el mundo lo miro y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó.
Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.
El experto sonrió con ironía y repitió: Esta lleno?
Esta vez los oyentes dudaron:
Tal vez no, Bien!
Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco.
La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
Está lleno? pregunto de nuevo. - No!, exclamaron los asistentes.
Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aun no rebosaba.
Bueno, que hemos demostrado?, preguntó.. Un alumno respondió:
Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.
¡NO!,concluyó el experto: Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después.
¿Cuales son las grandes piedras en tu vida?. Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada?
Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su Lugar.
La Felicidad
ResponderBorrarMi nombre es Felicidad.
Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como usted, pues vivir así es ser feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, sabían?
Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah! Y mi marido es lindo!
El es responsable de la solución de todos los problemas.
El reconstruye los corazones, el cura lastimaduras, el vence la Tristeza.
Juntos, el Tiempo y yo tuvimos tres hijos:
La Amistad, la Sabiduría, y el Amor.
La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol.
La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra. Siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo.
La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos!
El menor es el Amor.
¡Ah! cuánto trabajo me da! Es terco, a veces solo quiere vivir en un lugar.
Yo vivo diciendo:
Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno.
El Amor es complejo, pero es lindo, muy lindo!
Cuando él comienza a hacer estragos y perjuicios, yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero, si todavía no conoce su verdad es porque no llegó el final.
Por eso, crea siempre en mi familia.
Crea en el Tiempo, en la Amistad,
en la Sabiduría y, principalmente en el Amor.
Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!
Tenga Tiempo para los Sueños.
Ellos conducen en su carruaje hacia las Estrellas.
La importancia del tiempo
ResponderBorrarImagínate que existe un banco que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de $ 86.400 . No arrastra tu saldo día a día. Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo que no usaste durante el día
¿Que harías? Retirar hasta el último centavo,... ¡¡¡por supuesto!!!
Cada uno de nosotros tiene ese banco. Su nombre es tiempo. Cada mañana este banco te acredita 86.400 segundos. Cada noche este banco borra y da como pérdida cualquier cantidad de ese crédito que no has invertido en un buen propósito.
Este banco no arrastra saldos ni permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día.
Si no usas tus depósitos del día la pérdida es tuya. No se puede dar marcha atrás. No existen los giros a cuenta del depósito de mañana.
Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy. Invierte de tal manera que puedas conseguir lo mejor en salud, felicidad, éxito. El reloj sigue su marcha. Consigue lo máximo del día.
Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que dio a luz a un bebé prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que por un pelo evitó un accidente.
Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a una persona que ganó una medalla de plata en las olimpíadas.
Atesora cada momento que vivas. Y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo. Recuerda que el tiempo no espera por nadie.
Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy es dádiva. ¡Por eso es que se le llama "el presente"!
LA FAMILIA DEL TIEMPO
ResponderBorrarYo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!... mi marido es lindo!
El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza...
Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor.
La Amistad es la hija mayor.
Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol.
La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo.
La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.
El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da!
Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar...
Yo vivo diciendo:
"Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".
El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo!
Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero... si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final. Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia.
Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor.
Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!
HOY...
ResponderBorrarNo existe un día mas hermoso que el día de hoy.
La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes...
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día... pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: presente!!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.
Ayer fui.
Mañana, seré.
Hoy, SOY.
Por eso:
HOY, te digo que te quiero.
HOY, te escucho.
HOY, te pido disculpas por mis errores.
HOY, te ayudo.
HOY, comparto lo que tengo contigo.
HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque HOY respiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo...
HOY.. HOY estoy vivo. Como Tú.
El tiempo
ResponderBorrarPara darse cuenta del valor de un año, pregúntale a un estudiante que ha fallado en un examen final.
Para darse cuenta del valor de un mes, pregúntale a una madre que ha dado a luz un bebe prematuro.
Para darse cuenta del valor de una semana, pregúntale al editor de un diario semanal.
Para darse cuenta del valor de una hora, pregúntale a los novios que esperan para verse.
Para darse cuenta del valor de un minuto, pregúntale a una persona que ha perdido el tren, el autobús o el avión.
Para darse cuenta del valor de un segundo, pregúntale a una persona que ha sobrevivido de un accidente.
Para darse cuenta del valor de un milisegundo, pregúntale a una persona que ha ganado una medalla en las olimpiadas.
El tiempo no espera para ninguno.
Atesora cada momento que tengas.
Lo atesoras más cuando puedes compartirlo con alguien especial.
El Mejor Día
ResponderBorrarEsta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la media noche.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy, soy importante.
Mi trabajo es escoger que clase de día voy a tener, hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme porque estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme por todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo estudiar y abrir mi mente enérgicamente y llenarla de nuevos y ricos conocimientos.
El día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma, y aquí estoy yo!... su escultor.
Lo que suceda hoy depende de mi, de nadie más. Yo debo escoger que tipo de día voy a tener.
Ten un gran día. . . Dios te lo regala. . . disfrútalo.
EL BAMBÚ JAPONÉS
ResponderBorrarNo hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes:
Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece
¡más de 30metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.
Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo... Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos...
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué...
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés...
¿Para qué?
Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
quizá solo estés echando raíces....
Con el tiempo...
ResponderBorrarCon el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de
alguien y encadenar un alma.
Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.
Con el tiempo...empiezas a entender que los besos no son contratos, ni los
regalos promesas.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen
futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo...te das cuenta que casarse solo porque "ya me urge" es una
clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus
defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a
verla.
Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más
que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el
que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades
falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es
solo de almas grandes...
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy
probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún
día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser
humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios
multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el
terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que estan a tu lado,
añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que
amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser
amigo.... ante una tumba..., ya no tiene ningun sentido...
Pero desafortunadamente.... esto solo lo entendemos con el tiempo.
¿Cómo va a ser tu día hoy?
ResponderBorrarEsta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.
Hoy el día se presenta ante mí, esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma.
Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Ten un gran día... A menos que tengas otros planes.
Es muy cierto este pensamiento, depende de uno mismo de cómo vaya el día, y para lograrlo hay que tener fe, confianza y valor en sí mismo, siempre pensar positivamente y sobre todo saber que uno es importante en la vida.
BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.
ResponderBorrarNos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después....Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.
Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.
La verdad es que . NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.
Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de luegos, de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas
No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino es AHORA. ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.
Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo
por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE, PARA SER FELIZ .........
LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO.
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO,... AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO,Y BAILA ............... COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.
UN VASO DE LECHE
ResponderBorrarUn día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar su escuela, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa.
Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer jóven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua.
Ella pensó que el joven aparecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche. El lo bebió despacio, y entonces le preguntó, ¿Cuánto le debo? "No me debes nada," contestó ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad". Él dijo "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."
Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, sino que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte.
El había estado listo a rendirse y dejar todo. Años después esa joven mujer
enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la
enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara
enfermedad.
Se llamó al Dr.Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo
de donde ella vino, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del
vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla. La reconoció enseguida. Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor para salvar su vida.
Desde ese día prestó atención especial al caso.
Después de una larga lucha, ganó la batalla. El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla. Él la revisó y entonces escribió algo en el borde y le envió la factura al cuarto de la paciente. Ella temía abrirla, porque sabía que le tomaría el resto de su vida para pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y algo llamo su atención:
En el borde de la factura leyó estas palabras..... "Pagado por completo hace
muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly".
Lágrimas de alegría inundaron sus ojos y su feliz corazón oró así:
"Gracias, Dios por que Tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones
humanos."
La historia de un jóven con mal carácter
ResponderBorrarSu padre le dió una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.
Las semanas que siguieron, a medida que él aprendió a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.
Los días pasaron y el jóven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.
Le dijo "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.
Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo digas lo desbastará, y la cicatriz perdurará para siempre.
Una ofensa verbal es tan dañina como una física. Los amigos son joyas preciosas.
Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre están prestos a abrirnos su corazón.
LOS AMIGOS SON JOYAS PRECIOSAS !!
Un grano de café
ResponderBorrarUna hija se quejaba a su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan difìciles. No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose que estaría haciendo su Padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato.
Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:
"Querida; ¿Que ves?" "Zanahorias, huevos y café; fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.
Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro.
Luego le pidio que probara el cafe?. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Que significa esto, Padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua fragil. Su cascara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café? sin embargo eran los únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta", ¿cómo respondes? "Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
Y cómo eres tú: "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
"Eres un huevo, que comienza con un corazon maleable? Posees un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero "Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazon endurecido? "O eres como un grano de café? ¿El café? cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las
cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
¿Como manejas la adversidad?
Eres una zanahoria, un huevo o un grano de cafe.
SIETE FRASES PARA MEJORAR LA COMUNICACION CON LA FAMILIA
ResponderBorrar1.- Te Amo:
Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: "te amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.
2.- Te Admiro:
En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada...¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?
3.- ¡Gracias!
Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.
4.- Perdóname, me equivoqué:
Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".
5.- Ayúdame, te necesito:
Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. Pide ayuda! Que también son muy importantes las palabras.
6.- ¡Te escucho...háblame de tí!
¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "A ver, háblame, qué te pasa?".
Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo Que nos tratan de decir.
7.- Eres especial!!!
Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuanto ellos significan para tí.
Sabiduría y bondad
ResponderBorrarEl talento en ningún momento es algo extraño al mundo. Es válido y útil sólo cuando de él se derivan el respeto y la confianza de los demás. Son la sinceridad y la verdad los cimientos de la auténtica excelencia personal. Todo esto se refleja en la conducta y en la rectitud de la persona que brilla con cada palabra que dice y en cada acción que ejecuta. Genera confianza en los demás al cumplir sus promesas y cuenta con un pasaporte a la estima y confianza de todos los que le rodean.
En los asuntos del mundo y en el mundo de los negocios, no es tanto el cerebro sino el corazón, no es tanto el genio sino el auto control, la paciencia y la disciplina que regulan nuestro juicio moderado por la experiencia, el sentido común y la rectitud. Asuntos comunes en la sabiduría práctica. La auténtica unión de lo mundano con lo espiritual. Decía Sir Henry Taylor que la sabiduría y la bondad, se acompañan, no sólo porque la sabiduría del hombre las hace buenas, sino porque su bondad las hace sabias. Y es debido a este control que cada individuo puede tener sobre sí mismo, que con frecuencia vemos personas tener una influencia sobre otras personas que va más allá de sus dotes intelectuales. Es como si actuara un extraño poder o fuerza que influye secretamente, por mera presencia. Y si alguien preguntara, podríamos afirmar que este es el don del auténtico líder, cuyas ideas y cuyos objetivos se perciben con tal pureza y nobleza que actúan en los demás sin tener que forzar o convencer a alguien de algo.
Si bien la reputación de una persona crece lentamente, sus verdaderas cualidades no pueden ser totalmente escondidas. Podrán ser malinterpretadas por algunos, podrán tener infortunios económicos y la adversidad podrá hacerlos presa, pero con paciencia y perseverancia, transmiten el respeto y la confianza que se merecen.
La bondad se forma bajo muchas y variadas circunstancias, las cuales están bajo el control de la persona. No pasa un día sin auto disciplina, y en cada detalle siente y ve la oportunidad de contribuir en la educación de su temperamento, de sus hábitos, de su entendimiento, influyendo así en los actos de su vida futura.
Las leyes mecánicas de la acción y la reacción aplican en las buenas obras, las cuales actúan y reaccionan en las personas. Las buenas obras que realizamos nos traen cosas buenas. Las malas obras también nos producen maldad.
QUE ES LA RIQUEZA ?
ResponderBorrarA dos grupos de personas se les hizo la siguiente pregunta:
¿Qué es la riqueza?
El primer grupo contestó de la siguiente manera:
Arquitecto: Tener proyectos que me permitan ganar mucho dinero.
Ingeniero: Desarrollar sistemas que sean útiles y muy bien pagados.
Abogado: Tener muchos casos que dejen buenas ganancias y tener un BMW.
Médico: Tener muchos pacientes y poder comprar una casa grande y bonita.
Gerente: Tener la empresa en niveles de ganancia altos y crecientes.
Atleta: Ganar fama y reconocimiento mundial, para estar bien pagado.
El segundo grupo contestó lo siguiente:
Preso de por vida: Caminar libre por las calles.
Ciego: Ver la luz del sol y a la gente que quiero.
Sordo: Escuchar el sonido del viento y cuando me hablan.
Mudo: Poder decir a las personas cuánto las amo.
Inválido: Correr en una mañana soleada.
Persona con una enfermedad terminal: Poder vivir un día más.
Huérfano: Poder tener a mi mamá, mi papá, mis hermanos, y mí
Familia.
"No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero"
Mi ira ya secó
ResponderBorrarMariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul.
Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar, Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana.
Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín del edificio en que vivían.
Ella no quería prestar su flamante regalo pero ante la insistencia de la amiga decidió, hacer hincapié en el cuidado de aquel juguete tan especial.
Al volver del paseo, Mariana se quedó pasmada al ver su juego de té tirado al suelo. Faltaban algunas tazas y la bandeja estaba rota. Llorando y muy molesta Mariana se desahogó con su mamá ¿ves mamá lo que hizo Julia conmigo? Le presté mi juguete y ella lo descuidó todo y lo dejó tirado en el suelo.
Totalmente descontrolada Mariana quería ir a la casa de Julia a pedir explicaciones, pero su madre cariñosamente le dijo: Hijita, ¿te acuerdas de aquel día cuando saliste con tu vestido nuevo todo blanco y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa? Al llegar a casa querías lavar inmediatamente el vestido pero tu abuelita no te dejó ¿Recuerdas lo que dijo tu abuela?
Ella dijo que había que dejar que el barro se secara, porque después sería más fácil de quitar.
Así es hijita, con la ira es lo mismo, deja la ira secarse primero, después es mucho más fácil resolver todo.
Mariana no entendía todo muy bien, pero decidió seguir el consejo de su madre y fue a ver el televisor. Un rato después sonó el timbre de la puerta.
Era Julia, con una caja en las manos y sin más preámbulo ella dijo: Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que a menudo nos molesta?. Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té pero el se enojó y destruyó el regalo que me habías prestado. Cuando le conté a mi madre ella preocupada me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¡Espero que no estés enojada conmigo. No fue mi culpa!
¡No hay problema!, dijo Mariana, ¡mi ira ya secó!. Y dando un fuerte abrazo en su amiga, la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo que se había ensuciado de lodo.
Nunca reacciones mientras sientas ira. La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil.
Acuérdate siempre: Deja secar la ira.
LAS TRES PIPAS
ResponderBorrarUna vez un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.
Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad. El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.
El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.
Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar. También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando.
Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores. El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su problema.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: "Pensándolo mejor veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo".
LAS TRES BARDAS
ResponderBorrarUn discípulo llego muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:
-Maestro, quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de tí con malevolencia....
Sócrates lo interrumpió diciendo: -!Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir?
-¿Las Tres Bardas?
-Si -replico Sócrates- La primera es la VERDAD
¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero¡ en todos sus puntos ?
-No... lo oí decir a unos vecinos....
-Pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda Barda que es la BONDAD
¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?
- No, en realidad no; al contrario....
-!Ah! -interrumpió Sócrates- Entonces vamos a la Ultima Barda ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?
-Para ser sincero, no; necesario no es..
-Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario.....
... Sepultémoslo en el Olvido ....
LA PRUDENCIA
ResponderBorrarMi padre tenía un pequeño negocio en el que daba empleo a unas quince personas todo el tiempo. Pasteurizábamos y homogeneizábamos leche cada mañana, y la embotellábamos para uso doméstico y para restoranes.
También la envasábamos en pequeños recipientes para desayunos escolares.
Además, hacíamos una cosita maravillosa que se llamaba helado hecho en casa.
Vendíamos todos estos productos lácteos y muchos más en una lechería que se había adaptado como tienda, con una gran fuente de refrescos.
Durante los meses de verano, había hileras y más hileras de turistas ansiosos formados frente al mostrador del helado casero, en espera del diario placer que se concedían con las más exquisitas recetas de mi padre.
El hecho de ser una tiendita excesivamente concurrida significaba que los empleados tenían que trabajar con rapidez y frenesí durante muchas horas con pocos descansos. El enjambre de turistas no disminuía, y nuestra "hora de congestión del tránsito" duraba varias horas los días de más calor.
Yo había trabajado para mi padre desde temprana edad, lo mismo que los siete hijos de nuestra familia. Esto significa que tuve la oportunidad de ver muchos nuevos empleados que iban y venía, debido al ritmo acelerado y frenético.
Un día de 1967 recibimos una nueva empleada llamada Debbie, que quería trabajar en la tienda durante el verano. Nunca había hecho esta clase de trabajo, pero estaba resuelta a dedicarle su mejor esfuerzo.
Su primer día, Debbie cometió prácticamente todos los errores posibles.
Hizo sumas equivocadas en la máquina registradora, cobró precios equivocados por los artículos vendidos, le dio a un cliente la bolsa de alimentos que le correspondía a otro y dejó caer al suelo medio galón de leche. El tormento de ver sus denodados esfuerzos era demasiado para mí. Entré en la oficina de mi padre y le dije:
-Te ruego que salgas y vayas a poner fin a la torpeza de esa chica.
Yo esperaba que él saliera sin más a la tienda y la despidiera en el acto.
Como la oficina de mi padre estaba a la vista del mostrador de ventas, es indudable que él había visto lo que yo acababa de decirle. Se quedó sentado, pensativo, un momento. Luego se levantó de su escritorio y caminó hacia Debbie, que estaba de pie detrás del mostrador.
-Debbie- le dijo, poniéndole delicadamente la mano sobre el hombro- he estado observándote todo el día, y vi cómo trataste a la señora Forbush.
Debbie se sonrojó y las lágrimas se le asomaron a los ojos, mientras se esforzaba por recordar a la señora Forbush entre las muchas mujeres a las que había dado el cambio equivocado o sobre las que había derramado la leche.
Mi padre continuó:
-Jamás había visto a la señora Forbush conducirse con tanta cortesía con ninguno de mis empleados. Tú supiste muy bien cómo convenía tratarla.
Estoy seguro de que va a querer que tú la atiendas cada vez que vuelva. Sigue trabajando así.
El premio para mi padre, por haber sido un empresario tan prudente y compasivo fue que se ganó una empleada leal y muy trabajadora que estuvo con él dieciséis años... y una amiga para toda la vida.
Hagamos un trato
ResponderBorrarSi alguna vez adviertes que te miro a los ojos,
y una veta de amor reconoces en los míos,
no pienses que deliro,
piensa simplemente que puedes contar conmigo.
Si otras veces me encuentras huraño sin motivo,
no pienses que es flojera;
igual puedes contar conmigo.
Pero hagamos un trato, yo quisiera contar con vos,
es tan lindo saber que existes, uno se siente vivo,
y cuando digo esto, no es para que vengas corriendo en mi auxilio,
sino para que sepas que vos siempre puedes contar conmigo.
Estrellas o cometas
ResponderBorrarHay personas Estrella y hay personas Cometa.
Los Cometa pasan. Apenas son recordados por las fechas que pasan y vuelven.
Los Estrella, en cambio, permanecen.
Hay mucha gente Cometa. Pasa por nuestra vida apenas por instantes; no cautiva a nadie, y nadie la cautiva. Es gente sin amigos, que pasa por la vida sin iluminar, sin calentar, sin marcar presencia.
Así son muchos artistas. Brillan apenas por instantes en los escenarios de la vida.
Y con la misma rapidez que aparecen, desaparecen.
Así son muchos reyes y reinas: de naciones, de clubes deportivos o concursos de belleza. También entran los hombres y mujeres que se enamoran y se dejan enamorar con la mayor facilidad.
Así son las personas que viven en una misma familia y pasan al lado de otro sin ser presencia, sin existir.
Lo importante es ser Estrella. Hacer sentir nuestra presencia, ser luz, calor, vida. Los amigos son
Estrella. Los años pueden pasar, pueden surgir distancias, pero en nuestros corazones quedan sus marcas.
Ser Cometa no es ser amigo, es ser compañero por instantes, explotar sentimientos, aprovecharse de las personas y de las situaciones. Es hacer creer y hacer dudar al mismo tiempo.
La soledad es el resultado de una vida Cometa.
Nadie permanece, todos pasan.
Y nosotros también pasamos por los otros.
Es necesario crear un mundo de personas Estrella, verlas y sentirlas todos los días, contar con ellas siempre, ver su luz y sentir su calor. Así son los Amigos: estrellas en nuestras vidas.
Se puede contar con los amigos. Ellos son refugio en los instantes de tensión, luz en los momentos oscuros, pan en los períodos de debilidad, seguridad en los pasajes de desánimo.
Al mirar a las personas Cometa es bueno no sentirnos como ellas, ni desear el agarrarnos de su cola. Al mirar a los Cometa, es bueno sentirse Estrella, dejar por sentada nuestra existencia, nuestra constante presencia, vivir y construir una historia personal.
Es bueno sentir que somos luz para muchos amigos y que ellos nos han iluminado a su vez. Es bueno sentir que somos calor para muchos corazones y que esos corazones nos arroparon cuando el frío nos castigó.
Ser Estrella en este mundo pasajero, en este mundo lleno de personas Cometa, es un desafío, pero por encima de todo, una recompensa.
Ser Estrella es nacer, vivir, y no existir apenas.
El vuelo de los gansos
ResponderBorrarLa ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V porque cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él.
Volando en V, toda la bandada aumenta por lo menos en 71% más su poder de vuelo que si cada pájaro lo hiciera solo.
Deducción: Cuando compartimos una dirección común y tenemos sentido de comunidad podemos llegar a donde deseamos más fácil y más rápido.
Este es el beneficio de apoyo mutuo.
Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Deducción: Si tuviéramos la lógica de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.
Deducción: Obtenemos resultados óptimos cuando hacemos turnos para realizar los trabajos difíciles.
Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos, y hacen esto con frecuencia para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad.
Deducción: Una palabra de aliento produce grandes resultados.
Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudar y protegerlo. Se quedan con él hasta que este nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere, solo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo.
Deducción: Si tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro ayudándonos y acompañándonos.
ERES IMPORTANTE PARA MI
ResponderBorrarUna profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos.
A cada uno le dio cuatro listones de color azul, todos con la leyenda "ERES IMPORTANTE PARA MI", y les pidió que se pusieran uno.
Cuando todos lo hicieron, les dijo que eso era lo que ella pensaba de ellos. Luego les explicó de qué se trataba el experimento: tenían que darle un listón a alguna persona que fuera importante para ellos, explicándole el motivo y dándole los otros listones para que ellos hicieran lo mismo. El
resultado esperado era ver cuánto podía influir en las personas ese pequeño detalle.
Todos salieron de esa clase platicando a quién darían sus listones. Algunos mencionaban a sus padres, a sus hermanos o a sus novio/as. Entre aquellos estudiantes había uno que estaba lejos de casa. Este muchacho había conseguido una beca para esa universidad y al estar lejos de su
hogar, no podía darle ese listón a sus padres o sus hermanos.
Pasó toda la noche pensando a quién daría ese listón. Al otro día muy temprano tuvo la respuesta. Tenía un amigo, un joven profesional que lo había orientado para elegir su carrera y muchas veces lo asesoraba cuando las cosas no iban tan bien como él esperaba. ¡¡Esa era la solución!
Saliendo de clases se dirigió al edificio donde su amigo trabajaba. En la recepción pidió verlo. A su amigo le extrañó, ya que el muchacho lo iba a ver después de que saliera de trabajar, por lo que pensó que algo malo estaba sucediendo. Cuando lo vio en la entrada, sintió alivio de que todo estuviera bien, pero a la vez le extrañaba el motivo de su visita. El estudiante le explicó el propósito de su visita y le entregó tres listones, le pidió que se pusiera uno y le dijo que al estar lejos de casa, él era el más indicado para portarlo.
El joven ejecutivo se sintió halagado, no recibía ese tipo de reconocimientos muy a menudo y prometió a su amigo que seguiría con el experimento y le informaría de los resultados.
Eres importante para mi (continua)
ResponderBorrarEl joven ejecutivo regresó a sus labores y ya casi a la hora de la salida se le ocurrió una arriesgada idea: Le quería entregar los dos listones restantes a su jefe. El jefe era una persona huraña y siempre muy atareada, por lo que tuvo que esperar que estuviera "desocupado".
Cuando consiguió verlo, su jefe estaba inmerso en la lectura de los nuevos proyectos de su departamento, la oficina estaba repleta de reconocimientos y papeles.
El jefe solo gruñó " ¿¿Qué desea?"
El joven ejecutivo le explicó tímidamente el propósito de su visita y le mostró los dos listones. El jefe, asombrado, le preguntó: "¿¿Por qué cree usted que soy el más indicado para tener ese listón?".
El ejecutivo le respondió que él lo admiraba por su capacidad y entusiasmo en los negocios, además que de él había aprendido bastante y estaba orgulloso de estar bajo su mando.
El jefe titubeó, pero recibió con agrado los dos listones, no muy a menudo se escuchan esas palabras con sinceridad estando en el puesto en el que él se encontraba.
El joven ejecutivo se despidió cortésmente del jefe y, como ya era la hora de salida, se fue a su casa.
El jefe, acostumbrado a estar en la oficina hasta altas horas, esta vez se fue temprano a su casa. En la solapa llevaba uno de los listones y el otro lo guardó. Se fue reflexionando mientras manejaba rumbo a su casa.
Su esposa se extrañó de verlo tan temprano y pensó que algo le había pasado; cuando le preguntó si pasaba algo, él respondió que no pasaba nada, que ese día quería estar con su familia.
Luego llamó a su hijo y le dijo que lo acompañara. Ante la mirada extrañada de la esposa y del hijo, ambos salieron de la casa.
El jefe era un hombre que no acostumbraba gastar su "valioso tiempo" en su familia muy a menudo. Tanto el padre como el hijo se sentaron en el porche de la casa. El padre miró a su hijo, quien a su vez lo miraba extrañado.
Le empezó a decir que sabía que no era un buen padre, que muchas veces se perdió de aquellos momentos que sabía eran importantes.
Le mencionó que había decidido cambiar, que quería pasar más tiempo con ellos, ya que su madre y él eran lo más importante que tenía. Le mencionó lo de los listones y su joven ejecutivo. Le dijo que lo había pensado mucho, pero quería darle el último listón a él, ya que era lo más importante, que el día que nació, fue el más feliz de su vida y que estaba orgulloso de él. Todo esto mientras le prendía el listón que decía "Eres importante para mi".
El hijo, con lágrimas en los ojos le dijo: "Papá, no sé qué decir; mañana pensaba suicidarme porque pensé que no te importaba". "Te quiero papá, perdóname...." Ambos lloraron y se abrazaron.
El experimento de la profesora dio resultado, había logrado cambiar no una, sino varias vidas, con sólo expresar lo que sentía....
El temido enemigo
ResponderBorrarHabía una vez, en un reino muy lejano y perdido, un rey al que le gustaba mucho sentirse poderoso. Su deseo de poder no se satisfacía sólo con tenerlo, él necesitaba, además, que todos lo admiraran por ser poderoso. Así como a la madrastra de Blanca Nieves no le alcanzaba con verse bella, también él necesitaba mirarse en un espejo que le dijera lo poderoso que era. Él no tenía espejos mágicos, pero contaba con un montón de cortesanos y sirvientes a su alrededor a quienes preguntarle si él era el más poderoso del reino. Invariablemente todos le decían lo mismo:
- Alteza, eres muy poderoso, pero tú sabes que el mago tiene un poder que nadie posee: Él conoce el futuro.
El rey estaba muy celoso del mago pues aquel no sólo tenía fama de ser un hombre muy bueno y generoso, sino que además, el pueblo entero lo amaba, lo admiraba y festejaba que él existiera y viviera allí.
No decían lo mismo del rey. Quizás porque necesitaba demostrar que era él quien mandaba y el rey no era justo, ni ecuánime y mucho menos bondadoso.
Un día, cansado de que la gente le contara lo poderoso y querido que era el mago, o motivado por esa mezcla de celos y temores que genera la envidia, el rey urdió un plan: Organizaría una gran fiesta a la cual invitaría al mago. Después de la cena, pediría la atención de todos. Llamaría al mago al centro del salón y delante de los cortesanos, le preguntaría al mago si era cierto que sabía leer el futuro. El invitado tendría dos posibilidades: decir que no, defraudando así la admiración de los demás, o decir que sí, confirmando el motivo de su fama. El rey estaba seguro de que escogería la segunda posibilidad. Entonces, le pediría que le dijera la fecha en la que el mago del reino iba a morir. Éste daría una respuesta un día cualquiera, no importaba cuál. En ese mismo momento, planeaba el rey, sacar su espada y matarlo. Conseguiría con esto dos cosas de un solo golpe: la primera, deshacerse de su enemigo para siempre; la segunda, demostrar que el mago no había podido adelantarse al futuro, ya que se había equivocado en su predicción. Se acabarían, en una sola noche, el mago y el mito de sus poderes...
El temido enemigo (CONTINUA 2)
ResponderBorrarLos preparativos se iniciaron enseguida, y muy pronto llegó el día del festejo.... ...Después de la gran cena, el rey hizo pasar al mago al centro y le preguntó:
- ¿Es cierto que puedes leer el futuro?
- Un poco - dijo el mago.
- ¿Y puedes leer tu propio futuro? - preguntó el rey
- Un poco - dijo el mago.
- Entonces quiero que me des una prueba - dijo el rey ¿Qué día morirás? ¿Cuál es la fecha de tu muerte?
El mago se sonrió, lo miró a los ojos y no contestó.
- ¿Qué pasa mago? - dijo el rey sonriente -¿No lo sabes?... no es cierto que puedes ver el futuro?
- No es eso - dijo el mago - pero lo que sé, no me animo a decírtelo.
-¿Cómo que no te animas? - dijo el rey ...Yo soy tu soberano y te ordeno que me lo digas. Debes darte cuenta de que es muy importante para el reino saber cuando perderemos a sus personajes más eminentes... Contéstame pues, ¿cuándo morirá el mago del reino?
Luego de un tenso silencio, el mago lo miró y dijo:
-No puedo precisarte la fecha, pero sé que el mago morirá exactamente un día antes que el rey.
Durante unos instantes, el tiempo se congeló. Un murmullo corrió por entre los invitados.
El rey siempre había dicho que no creía en los magos ni en adivinaciones, pero lo cierto es que no se animó a matar al mago. Lo perdonó, sí por conveniencia, pero le perdonó la vida. Lentamente el soberano bajó los brazos y se quedó en silencio... Los pensamientos se agolpaban en su cabeza.
Se dio cuenta de que se había equivocado.
Su odio había sido el peor consejero
-Alteza, te has puesto pálido. ¿Qué te sucede? - preguntó el invitado.
-Me estoy sintiendo mal - contestó el monarca - voy a ir a mi cuarto, te agradezco que hayas venido. Y con un gesto confuso giró en silencio encaminándose a sus habitaciones...
El mago era astuto, había dado la única respuesta que evitaría su muerte ¿Habría leído su mente? La predicción no podía ser cierta. Pero... ¿Y si lo fuera?... Estaba aturdido... Se le ocurrió que sería trágico que le pasara algo al mago camino a su casa
El rey volvió sobre sus pasos, y dijo en voz alta :
-Mago, eres famoso en el reino por tu sabiduría, te ruego que pases esta noche en el palacio pues debo consultarte por la mañana sobre algunas decisiones reales.
-¡Majestad! Será un gran honor, dijo el invitado con una reverencia.
El rey dio órdenes a sus guardias personales para que acompañaran al mago hasta las habitaciones de huéspedes en el palacio y custodiasen su puerta asegurándose de que nada le pasara...
Esa noche el soberano no pudo conciliar el sueño. Estuvo muy inquieto pensando qué pasaría si al mago le hubiera caído mal la comida, o si se hubiera hecho daño accidentalmente durante la noche, o si, simplemente, le hubiera llegado su hora.
Bien temprano en la mañana el rey golpeó en las habitaciones de su invitado.
Él nunca en su vida había pensado en consultar ninguna de sus decisiones, pero esta vez, en cuánto el mago lo recibió, hizo la pregunta...necesitaba una excusa.
Y el mago, que era un sabio, le dio una respuesta correcta, creativa y justa.
El rey, casi sin escuchar la respuesta, alabó a su huésped por su inteligencia y le pidió que se quedara un día más supuestamente, para "consultarle" otro asunto... (obviamente, el rey sólo quería asegurarse de que nada le pasara). El mago - que gozaba de la libertad que sólo conquistan los iluminados - aceptó.
Desde entonces todos los días, por la mañana o por la tarde, el rey iba hasta las habitaciones del mago para consultarlo y lo comprometía para una nueva consulta al día siguiente.
No pasó mucho tiempo antes de que el rey se diera cuenta de que los consejos de su nuevo asesor eran siempre acertados y terminara, casi sin notarlo, teniéndolos en cuenta en cada una de sus decisiones.
El enemigo temido (CONTINUA 3)
ResponderBorrarPasaron los meses y luego los años.
Y como siempre... estar cerca del que sabe vuelve al que no sabe, más sabio.
Así fue: el rey poco a poco se fue volviendo más y más justo. Ya no era despótico ni autoritario. Dejó de necesitar sentirse poderoso, y seguramente por ello dejó de necesitar demostrar su poder.
Empezó a aprender que la humildad también podía tener sus ventajas. Empezó a reinar de una manera más sabia y bondadosa. Y sucedió que su pueblo empezó a quererlo, como nunca lo había querido antes.
El rey ya no iba a ver al mago investigando por su salud, iba realmente para aprender, para compartir una decisión o simplemente para charlar.
El rey y el mago habían llegado a ser excelentes amigos.
Hasta que un día, a más de cuatro años de aquella cena, sin motivo, el rey recordó. Recordó que este hombre, a quien consideraba ahora su mejor amigo, había sido su más odiado enemigo. Recordó aquel plan que alguna vez urdió para matarlo. Y se dio cuenta de que no podía seguir manteniendo este secreto sin sentirse un hipócrita.
El rey tomó coraje y fue hasta la habitación del mago. Golpeó la puerta y apenas entró, le dijo:
-Hermano mío, tengo algo para contarte que me oprime el pecho.
-Dime - dijo el mago - y alivia tu corazón
-Aquella noche, cuando te invité a cenar y te pregunté sobre tu muerte, yo no quería en realidad saber sobre tu futuro, planeaba matarte frente a cualquier cosa que me dijeras, quería que tu muerte inesperada desmitificara tu fama de adivino. Te odiaba porque todos te amaban.... Estoy tan avergonzado...
El rey suspiró profundamente y siguió:
-Aquella noche no me animé a matarte y ahora que somos amigos, y más que amigo, hermanos, me aterra pensar todo lo que hubiera perdido si lo hubiera hecho. Hoy he sentido que no puedo seguir ocultándote mi infamia. Necesité decirte todo esto para que tú me perdones o me desprecies, pero sin ocultamientos.
El mago lo miró y le dijo:
-Has tardado mucho tiempo en poder decírmelo, pero de todas maneras, me alegra que lo hayas hecho, porque esto es lo único que me permitirá decirte que ya lo sabía. Cuando me hiciste la pregunta y acariciaste con la mano el puño de tu espada, fue tan clara tu intención, que no hacía falta ser adivino para darse cuenta de lo que pensabas hacer.
El mago sonrió y puso su mano en el hombro del rey
- Como justa devolución a tu sinceridad, debo decirte que yo también te mentí... Te confieso que inventé esa absurda historia de mi muerte antes de la tuya para darte una lección. Una lección que recién hoy estás en condiciones de aprender, quizás la más importante cosa que yo te haya enseñado: Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de nosotros mismos que creemos despreciables, amenazantes o inútiles... y sin embargo, si nos damos tiempo, terminamos dándonos cuenta de lo mucho que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en un momento rechazamos. Tu muerte, querido amigo, llegará justo, justo el día de tu muerte, y ni un minuto antes. Es importante que sepas que yo estoy viejo, y mi día seguramente se acerca. No hay ninguna razón para pensar que tu partida deba estar atada a la mía. Son nuestras vidas las que se han ligado, no nuestras muertes.
El temido enemigo (CONTINUA 4)
ResponderBorrarEl rey y el mago se abrazaron y festejaron brindando por la confianza que cada uno sentía en esta relación que habían sabido construir juntos.
Cuenta la leyenda... que misteriosamente, esa misma noche... el mago... murió durante el sueño.
El rey se enteró de la mala noticia a la mañana siguiente y se sintió desolado. No estaba angustiado por la idea de su propia muerte, había aprendido del mago a desapegarse hasta de su permanencia en este mundo. Estaba triste por la muerte de su amigo.
Qué coincidencia extraña había hecho que el rey le pudiera contar esto al mago justo la noche anterior a su muerte? Tal vez de alguna manera desconocida el mago había hecho que él pudiera decirle esto para poder quitarle su fantasía de morirse un día después. Un último acto de amor para librarlo de sus temores de otros tiempos... Cuentan que el rey se levantó y que con sus propias manos cavó en el jardín, bajo su ventana, una tumba para su amigo, el mago. Enterró allí su cuerpo y el resto del día se quedó al lado del montículo de tierra, llorando como sólo se llora ante la pérdida de los seres más queridos.
Y recién entrada la noche, el rey volvió a su habitación.
Cuenta la leyenda... que esa misma noche... veinticuatro horas después de la muerte del mago, el rey murió en su lecho mientras dormía... quizás de casualidad... quizás de dolor... quizás para confirmar la última enseñanza de su maestro.
FIN
EL TIEMPO: LA MEJOR EXPRESIÓN DE AMOR
ResponderBorrarEs posible evaluar la importancia que le asignamos a algo considerando el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle. Cuanto más tiempo le dedicamos a algo, más evidente resulta la relevancia y el valor que tiene para nosotros. Si quieres conocer las prioridades de una persona, fíjate en cómo usa el tiempo.
El tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo. Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar. Nuestro tiempo es nuestra vida. El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo.
No es suficiente decir que las relaciones son importantes: debemos demostrarlo en nuestras acciones, invirtiendo tiempo en ellas. Las palabras por sí solas nada valen: "No solamente debemos decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos". Las relaciones exigen tiempo y esfuerzo. Amor se deletrea así:
<>.
La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o aportamos a los demás; antes bien, es cuánto entregamos de nosotros mismos. A los hombres, en particular, les cuesta entender esto. Muchos dicen: <>. ! TE QUIEREN A TI !. Quieren tu ojos, tus oídos, tu tiempo, tu atención, tu presencia, tu interés: TU TIEMPO.
El mejor regalo de amor no son los diamantes ni las rosas ni los dulces. Es brindar tu concentración. El amor se concentra tanto en otra persona que por un instante uno se olvida quien es. La atención dice:
<>.
Siempre que dediques de tu tiempo, estarás haciendo un sacrificio, y el sacrificio es la esencia del amor.
ES POSIBLE DAR SIN AMAR, PERO NO SE PUEDE AMAR SIN DAR.
AMAR ES ENTREGARSE: DEJAR DE LADO MIS PREFERENCIAS,
COMODIDAD, OBJETIVOS PERSONALES,
SEGURIDAD, DINERO, ENERGÍA Y
TIEMPO PARA EL BENEFICIO DE LOS DEMÁS.
Recuerda siempre esto:
EL MEJOR REGALO QUE LE PUEDES DAR A ALGUIEN ES:
"TU TIEMPO"
EL SOL Y EL VIENTO
ResponderBorrarEl sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte.
La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder.
Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas desarrollándolas contra él.
-Vas a ver - dijo el viento - como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus vestiduras.
Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuanto más esfuerzos hacían, el hombre más oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando.
El viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa.
Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro.
-Ya ves - le dijo el Sol al Viento - como con la bondad se consigue más que con la violencia.
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Los seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras acciones.
Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de lograr nuestros objetivos. Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Siempre una sonrisa puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos una sonrisa o un insulto?... ¿Preferimos una caricia o una bofetada?... ¿Preferimos una palabra tierna o una sonrisa irónica?... Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros... Entonces tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser tratados... Así veremos que todo será mejor... Que el mundo será mejor... Que la vida será mejor...
El sabio y el Rey
ResponderBorrarUn Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
-¡Qué desgracia mi Señor! - exclamó el Sabio - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad.
-¡Qué insolencia! - gritó el Rey enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen otros Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:
-¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando el Sabio salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
-¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer Sabio. No entiendo porque al primero le castiga con cien latigazos y a ti te premia con cien monedas de oro.
-Recuerda bien amigo mío - respondió el Sabio - que todo depende en la forma en el decir...uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.
La forma de decir las cosas puede cambiar el ánimo y disposición de quienes nos escuchan.
EL HOMBRE Y EL MUNDO
ResponderBorrarUn científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.
Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo ¡Justo lo que precisaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie".
Entonces calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. "Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".
Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
-Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo?
-Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre ...
Así que dí vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que si sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.
LA NARANJA Y EL ATEO
ResponderBorrarUn ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio, y después de haber finalizado su discurso, invitó a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma. Después de unos momentos un hombre que había sido bien conocido en la localidad por su afición a las bebidas embriagantes, pero que había sido salvo recientemente, aceptó la invitación, y sacando una naranja del bolsillo comenzó a pelarla lentamente.
El conferencista le pidió que hiciera la pregunta; pero el hombre continuó imperturbable pelando la naranja, al término de lo cual, se la comió. Cuando terminó de comérsela se volvió al conferencista y le preguntó:
—¿Estaba dulce o agria?
—No me pregunte tonterías— respondió el orador con señales evidentes de enojo—. ¿Cómo puedo saber el gusto si no la he probado?
El borracho convertido respondió entonces:
—Y ¿Cómo puede usted saber algo de Cristo si nunca lo ha probado? —
PROBANDO A DIOS
ResponderBorrarUn joven universitario practicaba la disciplina del salto ornamental para una competencia olímpica. Él había sido criado como un ateo. La única influencia religiosa lo había recibido de parte de un compañero de deportes en la universidad que era cristiano. Aquel joven siempre estaba hablándole de Jesús. Sin embargo, las objeciones de siempre eran: “¿Dónde está Dios? ¿Cómo saber si realmente existe Jesús? ¿Dirá la Biblia la verdad?… ¡Necesito pruebas de que Dios existe!”
Una noche, este joven ateo fue a la piscina de la universidad. Las luces estaban apagadas, pero como la noche estaba clara, había la suficiente luz como para practicar un clavado. Subió al trampolín más alto y cuando se disponía a realizar un perfecto clavado decidió cerrar sus ojos y desafiar a Dios. Él dijo: “¡Dios!… ¿en realidad existes? ¿Cómo puedo saber que eres real? ¡Dios, si verdaderamente existes entonces dame una señal!” En ese preciso momento el personal de limpieza ingresaba a las instalaciones encendiendo las luces. El joven abrió sus ojos y miró instintivamente hacia abajo. ¡No podía creer lo que estaban viendo sus ojos!… La piscina estaba vacía… Habían retirado el agua para poder repararla. Sin lugar a dudas, Dios le estaba dando una señal de su existencia y una señal de que le amaba. Este joven no podía contener sus lágrimas, se arrodilló y finalmente pidió a Dios que limpiara sus pecados y entrara en su corazón.
En la actualidad, muchas personas siguen dudando de la existencia de Dios, quizás debido al tipo de crianza que recibieron, la influencia de la literatura ateísta, la adversidad, la injusticia, los traumas sufridos, la pobreza o la opulencia. Sin embargo, Dios sigue amándote y anhelando vivir en tu corazón. ¿Por que quedar con los brazos cruzados cuando Dios te espera con los brazos abiertos?
LA FAMILIA DEL TIEMPO
ResponderBorrarYo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz.
Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.
Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.
Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!... mi marido es lindo!
El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza...
Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor.
La Amistad es la hija mayor.
Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol.
La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar.
La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo.
La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.
El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da!
Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar...
Yo vivo diciendo:
"Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".
El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo!
Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió.
Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero... si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final. Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia.
Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor.
Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!
HOY...
ResponderBorrarNo existe un día mas hermoso que el día de hoy.
La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes...
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día... pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: presente!!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.
Ayer fui.
Mañana, seré.
Hoy, SOY.
Por eso:
HOY, te digo que te quiero.
HOY, te escucho.
HOY, te pido disculpas por mis errores.
HOY, te ayudo.
HOY, comparto lo que tengo contigo.
HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque HOY respiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo...
HOY.. HOY estoy vivo. Como Tú.
Haz tus pancakes
ResponderBorrarEl pequeño Luis, de seis años, decidió una mañana prepararle "pancakes" a sus papás para desayunar.
Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo.
La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito.
Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los "pancakes", pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.
Cuando miró otra vez la mesa, su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos huevos que había sobre la mesa al caer al suelo.
Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.
Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo.
"Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos haciendo un desastre.
Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras obligaciones, y desordenamos nuestra vida.
Otras veces, sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.
Entonces, es cuando Dios nos toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad.
Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial.
Tarde o temprano lo lograremos y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos."
Dios no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos 103:10.